Y aunque los aficionados más conocedores dieron sus puntos de vista con conocimiento de causa, la explicación resultó un tanto escueta, así que merece la pena ampliarla para aquellos espectadores y nuevos aficionados que no conocen la razón de este hecho reglamentario, sobre todo aquellos que son extranjeros, ya que en España, por ejemplo, cada torero sale acompañado de tres banderilleros (el tercero hace las veces de puntillero) y dos picadores, cuando se trata de lidiar dos toros en una corrida, independientemente de la categoría de la plaza.

En la imagen que ilustra esta información se aprecia un auténtico "ejército" de subalternos, que en este caso eran los siguientes: los tres banderilleros de Héctor Gutiérrez, situados en la primera fila detrás de los novilleros del cartel; tres más, en la segunda fila, pertenecientes a la cuadrilla de Miguel Aguilar, y otros tres en la tercera fila, que venían con Diego San Román.

Asimismo, en la Plaza México, a diferencia de lo que ocurre en plazas de provincia, siempre salen tres picadores con cada torero cuando éste va a lidiar dos ejemplares. Así que parten plaza un total de nueve: seis con los caballos empetados, y los restantes sin empetar.

En el supuesto de que uno de los toreros contratados sea una figura extranjera (perteneciente al llamado "grupo especial") está obligada a salir con dos elementos de su cuadrilla habitual (un picador y un banderillero, que suelen turnarse año con año con sus compañeros) y los seis subalternos mexicanos de rigor (tres picadores y tres banderilleros); es decir, un total de ocho elementos.

En esta imagen, que ciertamente impresiona por el número tan elevado de toreros sobre el redondel, en ese instante en que hicieron un alto para rendir un minuto de aplausos a la memoria del rejoneador Pedro Louceiro II, también se puede apreciar al sobresaliente del rejoneador (detrás de los tres novilleros del cartel, y que está contemplado en el reglamento).

A dicho elemento hay que sumar los dos banderilleros o "auxiliadores" del rejoneador, que para el caso se trataba de Diego Louceiro, también visible en la foto, y que debió estar situado por delante de toda la "tropa", justamente detrás de un alguacilillo que desfiló primero que nadie y que ha salido del "cuadro". Y, por último, también parten plaza dos puntilleros, que es el número de ellos que actúan en la Plaza México, siendo solamente uno en cosos de provincia.

Al final, la explicación de ver tanta gente sobre el redondel se debe a una cuestión reglamentaria que se deriva de la exigencia sindical hecha por la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros desde hace varias décadas.

De esta manera, en la sorprendente imagen se aprecia un total de 26 elementos (entre "jefes de filas", rejoneador, banderilleros, "auxiliadores" del caballista y puntilleros), una cantidad que "abarrotaba" el redondel del coso de Insurgentes en una fila que parecía interminable.

Y si a ello sumamos el grupo de los Forcados Potosinos, compuesto de ocho elementos, más los nueves monosabios "rojos", así como los percherones del tiro de arrastre, entonces posiblemente éste haya sido el paseíllo más tumultuoso y colorido en la historia de la Plaza México.