El novillero hidrocálido Juan Pedro Herrera abandonó las instalaciones del Hospital Ángeles Mocel de la Ciudad de México tras haber recibido el alta médica, luego de la grave cornada de dos trayectorias que sufrió en el muslo izquierdo, por lo que de momento continuará con su recuperación en su domicilio de Aguascalientes.

Luego de la intervención quirúrgica que realizó de manera exitosa el doctor Rafael Vázquez Bayod, el torero estará en reposo total durante las próximas horas, para posteriormente, iniciar sesiones de ejercicio moderado, que alternará con una dieta especial que determinó el especialista.

Herrera mantiene un positivo estado de ánimo en todo este proceso y mantiene la confianza de reaparecer en Guadalajara el próximo domingo 8 de septiembre, pues se encuentra acartelado durante la primera novillada de la temporada, donde compartirá créditos al lado de Paco Miramontes, Luis Octavio López, José Sainz, Jorge Esparza y Christian Iván, quienes lidiarán novillos de La Llave y Guanamé.

"Giré para realizar el par de "El Imposible", y cuando di la vuelta el novillo ya se encontraba muy enfrente de mí, pero ya no pude hacer el recorte, cerré los ojos cuando sentí un golpe muy fuerte y cuando me quiero apoyar con la pierna izquierda para levantarme, vi como salía el chorrito de sangre y dije “ya la tengo", recordó.

De esta manera, de no existir ningún contratiempo o situación fuera de lo estipulado, se le retirarán los puntos de sutura en un periodo de 10 días, pues espera llegar de la mejor manera posible a su compromiso en la plaza "Nuevo Progreso", pues desde su perspectiva, no se puede desaprovechar ninguna oportunidad en puerta.

"Esta es mi segunda cornada en mi carrera, la primera fue en la axila hace un año, aquí en mi tierra en Aguascalientes, con trayectoria de 5 centímetros aproximadamente, pero mi objetivo siempre será torear y por un percance cancelar mis compromiso es algo que no pasa por mi cabeza", finalizó.