El mundo de los toros es un universo que permite las más distintas aproximaciones. Así, ha sido una temática tratada desde la historia, desde la antropología, desde la psicología, desde la sociología, desde la ética, la historia del arte y de la literatura, desde la historia de las religiones.
El libro de Mariate Cobaleda, que en su día fue una tesis doctoral defendida en la Universidad de Salamanca, nos propone una mirada desde la filosofía y, más concretamente, desde la estética. Antes de llegar a la médula de su discurso, la autora se demora en una larga introducción dividida en varias partes.
En primer lugar, pasa revista a la presencia del toro en las antiguas civilizaciones, con parada obligada en el mundo mesopotámico y cretense, en los cultos egipcios y mítraicos, en las representaciones ibéricas y baleáricas, y con el apoyo lógico en algunas síntesis clásicas (Álvarez Miranda, Conrad, Delgado Linacero), y un largo etcétera.
En segundo lugar se ensaya el típico recorrido por la pintura (Goya, Lucas, Solana, Picasso), la literatura (Aleixandre, Lorca, Alberti, Hernández, Neruda) y la música. Interesante será la descripción que realiza sobre la Tauromaquia de Goya.
En el capítulo dedicado al simbolismo antropológico de la fiesta, la relación de la lidia con la sexualidad se resuelve a través de la tesis de Michel Leiris sobre el toro como representación de la virilidad y el torero como símbolo de la femineidad, para pasar después a la exposición de la percepción contraria en que el toro se concibe como "la enamorada para el torero" y, finalmente, a la fórmula de compromiso de Julian Pitt Rivers con el permanente intercambio de roles sexuales entre toro y torero en el transcurso de la lidia.
En el capítulo dedicado a la relación entre la fiesta de toros y el sacrificio religioso la autora refiere a las páginas contenidas en el libro editado por Pedro Romero de Solís ("Sacrificio y tauromaquia en España y América"), pero con un afán de establecer más concretamente la vinculación entre la lidia y la eucaristía de los cristianos.
Por último, llega la hora de rematar la faena, es decir de presentar las aportaciones más originales dentro del campo propio de la filosofía. Antes, la autora nos ofrece las nociones básicas que definen la novedosa área de conocimiento en la que se enmarca su aproximación al objeto investigado:
"La Esthética Originaría es una disciplina filosófica, concebida por el profesor de Estética de la Universidad de Salamanca, Santiago Pérez Gago, aquella que entiende que el arte, la cultura, la religión, la mística, la música, la metafísica o la antropología, coinciden en intentar establecer el trance del hombre, desde la existencia individualizadora, hasta su ser más universal, trascendente y originario".
Corno conclusión final nos hace el obsequio de una nueva visión, de una perspectiva inédita de la fiesta de toros. El arte de la lidia, con sus principios fundamentales, podrá ser entendido corno un método "esthético" de escucha interior.
Bibliografía:
Cobaleda, Mariate. "El simbolismo del toro, la lidia como cultura y espejo de la humanidad". Biblioteca la Piel del Toro. Madrid. 2002.