La continuidad de las corridas de toros en suelo colombiano es un hecho, luego de que la corte constitucional ratificó el pasado miércoles su decisión de no ser prohibidas por ningún motivo.

Anteriormente la corte había fallado a favor de los festejos taurinos, por considerarlos como un espectáculo con arraigo cultural y que no debían ser penalizadas como conductas de maltrato animal.

En el 2010 la corte había propuesto que se implementaran algunas medidas que aligeraran el posible maltrato animal que se discutía en aquel momento. Recientemente se dio entrada a dos demandas que se presentaron respecto al maltrato animal, aunque se volvió a señalar que no existía justificación jurídica para cancelar la temporada taurina en la plaza Santamaría de Bogotá.

Según los demandantes, la ley contra el maltrato animal obliga al Estado a velar por la protección del medio ambiente, del que hacen parte los animales, que son seres sintientes.

Asegura que "no tienen la capacidad de razonar, como lo hacemos los seres humanos, pero sí poseen la capacidad de sentir (dolor, sed, sufrimiento, angustia, cansancio, miedo, todos aquellos producidos por los (sic) tratos crueles y maltratos que les proporcionan seres humanos) y deben estar amparados por el ordenamiento jurídico y la Constitución".

Sin embargo, al ratificar lo dicho en el 2010, la corte liberó de cualquier sentencia una ley que prohíba las corridas de toros en suelo colombiano.