El Museo Taurino de Huamantla, Tlaxcala, fue sede del Pregón de la Feria Taurina que se desarrolló con gran éxito, el cual estuvo a cargo del ganadero Juan Pablo Corona Rivera, con el tema "Feria taurina de Huamantla 2018", evento realizado para celebrar el centenario de este ciclo taurino.

Asimismo, se presentó el libro "La Taurina 100 años" a cargo del periodista Juan Antonio Hernández y editado por la sociedad Fomento Cultural de la Tauromaquia Hispanoamericana, evento que contó con la presencia de Jaime Sánchez Jasso, presidente municipal de Huamantla y Luis Niño de Rivera, comentarista taurino, así como Luis Mariano Andalco, director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino.

Cabe mencionar la gran asistencia del evento, que recibió aficionados taurinos de distintas partes de la república mexicana. De igual manera, estuvieron presentes diferentes personalidades que de manera directa o indirecta han tenido contacto y participación dentro de la plaza de toros a lo largo de los años.

A continuación reproducimos el pregón que leyó el ganadero de San Constantino:

"Feria Taurina de Huamantla 2018"

Fue el pasado día de San Juan, 24 de junio, cuando se cumplieron 492 años de la celebración del primer festejo taurino en territorio americano. Según revelan documentos de la época, Hernán Cortés, ordenó dicha festividad haciendo correr una cantidad bruta de toros en lo que hoy es el Zócalo de la Ciudad de México.

Así, la tauromaquia se convirtió en el primer espectáculo público que llegó del otro lado del Océano Atlántico a estas tierras de Dios, mucho, mucho antes que el teatro, canto o cualquier otra manifestación artística de carácter popular. Ahí comenzó todo, hoy parte de la idiosincrasia de los habitantes de estos lugares, posteriormente bautizados como México.

Huamantla, población cuya fundación se remonta hacia 1534, no podía ser ajena a tal manifestación popular. La profunda de en sus Santos Patrones, San Luis Obispo, El Señor del Convento y, principalmente, la Virgen de la Asunción, bautizada, cariñosamente, tras un milagro, como la Virgencita de la Caridad, corrió de la mano con sus festejos lúdicos.

Las corridas de toros sobresalieron de todos ellos, primero realizadas en curiosos y coquetísimos corrales, alzados con madera de ocote y piedra malinchera. Y fue hasta 1918 que, Huamantla, pudo tener una plaza de toros hecha y derecha, construcción ordenada por los integrantes de la "Peña La Taurina", quienes por ello,  así la bautizaron, desde aquel primer paseíllo, como "La Taurina" de Huamantla.

15 de agosto fue la fecha de tan memorable tarde, mismo día en que el pueblo entero se vuelca en fervor a su Santísima Virgen, cubriendo el paso de sus calles con polvos multicolores y flores desde horas de la madrugada. Hoy, el motivo de ver cumplidos 100 años de la culminación de ese ensamble de piedras y adobe en forma de redondel, nos tiene aquí reunidos.

100 de 500 años, los que a punto está de cumplir está bella y apasionante manifestación artística llamada tauromaquia en nuestro bendito país. Quinta importante fracción que ocupa ya en la historia del toreo el coso "La Taurina".

Desde aquel mano a mano de Jesús Ténez y Miguel Gallardo, con un encierro de Ajuluapan, en 1918; hasta la Corrida de las Luces que, en este 2018, protagonizarán el rejoneador Alejandro Zendejas, Joselito Adame, El Payo y Angelino de Arriaga, con toros de Xajay.

Sin dejar de pasar página por la primera encerrona en este escenario en 1919, donde Juan Silveti "El Meco", "Juan Sin Miedo", "El Tigre" o como hubieran querido llamarle sus biógrafos, se las vio en solitario ante toros de la legendaria Piedras Negras.

Hasta la última gesta solitaria en esta plaza huamantleca, aquella tarde donde el agitanado torero José Rubén Arroyo estuvo cumbre, solito y su alma, con astados del hierro de la tierra, Brito, en una corrida flamenca ¡vaya mezcla! Bailaora, guitarra y torero, un pedazo de torero.

Por ello, aquí pregonamos esos 100 años. Modestas y breves palabras dedicadas a los artífices de este siglo pagado de historias, de gesas, hazañas, inspiraciones y drama. Paso circular de la Virgen a hombros de los machos de los toreros, bajo una luz tenue apenas provocada por cinco mil farolitos encendidos en los altos de "La Taurina".

Silbidos y alaridos…

Aplausos y gritos…

Ovación y silbatina…

Miedo y gozo…

Triunfo que escapa a hombros por una puerta grande y sangre que emana por un boquete en la carne. Dualidad y paradoja absoluta. 100 de 500.

Un siglo en un coso, dentro de cinco centurias que lleva la Fiesta en este territorio, llamada "bendita y gloriosa fiesta de toros". ¡Viva Huamantla!