El sábado 23 de julio de 2011, el maestro José Tomás reapareció en público tras la gravísima cornada que le partió la femoral el 24 de abril de 2010 en la Monumental de Aguascalientes, suceso que tuvo lugar en la plaza de Valencia, en España, dentro de la Feria de San Jaime.
La expectación para esta corrida fue máxima y los tendidos del coso lucieron un lleno espectacular.
José Tomás vistió de lila y oro, acartelado con Víctor Puerto y el mexicano Arturo Saldívar, quien a la postre fue el máximo triunfador al cortar dos orejas y salir a hombros. Los seis toros lidiados pertenecieron a la ganadería de El Pilar.
Una oreja con fuerte petición de la segunda obtuvo José Tomás frente al segundo ejemplar de su lote. La tacañería del presidente le impidió salir a hombros junto con el mexicano Saldívar, cuya inclusión en el cartel representó un guiño a Aguascalientes.
Reproducimos una parte de la crónica escrita aquel día por Juan Antonio de Labra y reproducida en este cibermedio, en la que pone de relieve la trascendencia del suceso:
"La reaparición de José Tomás fue, en sí misma, un triunfo de la vida sobre la muerte; porque volver a enfundarse el vestido de torear, por cierto, de ralo bordado y con medias lunas, era el mayor logro de un hombre que estuvo a punto de perder la vida en Aguascalientes, aquella inolvidable y trágica tarde del 24 de abril de 2010, que hoy cobró fuerza en el recuerdo con un brindis que le honra: el que hizo de su primer toro a los médicos mexicanos que le salvaron la vida.
"Así que alrededor de este hecho puntual giraba la historia de la corrida, y todas las miradas apuntaban hacia el torero de Galapagar que salió a entregarse, fiel a su filosofía de vida; con una expresión muy profunda y hasta dándose el gusto de improvisar cosas nuevas, algo que, en un matador con 15 años de alternativa, siempre se agradece".