Un día como hoy, pero de 1995, recibió la alternativa el matador malagueño Javier Conde, ceremonia que tuvo lugar en la plaza "La Malagueta", de su ciudad natal, por lo que presentamos una breve semblanza de este agitanado diestro ibérico.
Aquella tarde de hace justamente 23 años, Conde llevó como padrino a un maestro del toreo, como lo es Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", mientras que el testigo fue Jesús Janeiro "Jesulín de Ubrique", ante toros de la ganadería de Zalduendo.
El ejemplar del doctorado llevó por nombre "Farolero" y, a la postre, el agitanado malagueño saldó la tarde con un rotundo triunfo de tres orejas, lo que le valió para conquistar la salida por volandas y entrar por la puerta grande al escalafón de matadores de toros.
Durante su etapa como novillero, en la que debutó con caballos el 30 de marzo de 1991, tuvo algunos logros importantes. Quizá el más importante fue en la plaza de Arnedo, cuando cortó las orejas y el rabo aquel 27 de septiembre de 1994, imponiéndose como el ganador del "Zapato de Oro".
Nacido el 1 de febrero de 1974, debutó sin picadores a los 15 años, en 1989, en un festejo celebrado en la plaza de Benalmádena, en España. Poco a poco se fue haciendo de un lugar en el escalafón y, ya con los del castoreño, destacó el triunfo que referimos líneas arriba.
El 28 de enero de 1996, Javier Conde confirmó la alternativa en la Plaza México, al recibir los trastos de manos del maestro Eloy Cavazos y bajo el testimonio de Manolo Mejía, con una corrida de Arroyo Zarco. No hubo suerte aquella tarde para el torero malagueño, que debutaba ante la afición de la capital mexicana.
Tres después hizo lo propio en Las Ventas de Madrid, concretamente el 17 de mayo de 1999. Conde ratificó en la capital de España llevando como padrino a José Luis Bote, mientras que testigo fue Juan Serrano "Finito de Córdoba", delante de un astado de Charro de Llen.
Casado con la famosa cantaora Estrella Morente, Javier siempre ha sido un torero artista, de concepto agitanado y sentimiento desbordado cuando se acopla con algún toro, algo que de suyo no es del todo común. Y aunque en México no ha logrado hacerse de un lugar importante, el malagueño tiene buen cartel en Suramérica.