El ambiente era de fiesta grande, pues hacía largo rato que la llamada “Familia Taurina” no se reunía en pleno; ahí nada más, enfrentito de la gran Plaza México, en un salón donde alguna vez se proyectó la construcción de un frontón y una piscina olímpica cuando se trazaron los planos de la ambiciosa Ciudad de los Deportes.

Y tan sólo unos cuantos pasos de su oficina, Rafael Herrerías se plantó delante del atril para presentar la que puede ser una de sus temporadas más importantes desde que está al frente del coso de Insurgentes. 17 años para ser exactos. "¡Jo, tío! –diría con asombro un amigo hispano–, “cómo pasa el tiempo".

De entrada, saludos, abrazos y parabienes; enhorabuenas y coba fina; todos juntos, pero no revueltos ya que cada quién eligió dónde sentarse. Y claro, no faltaban los gorrones de siempre, aquellos que olfatean a kilómetros un convite de esta naturaleza, con la “crema y nata” a veces más “nata que crema” de la fiesta brava mexicana.

Pero bueno, el caso es que después de las elocuentes palabras de presentación de Beto Murrieta, el doctor hizo acto de presencia en el estrado. Se le notaba tenso, un tanto nervioso, pero a la vez contento y satisfecho.

Gracias a todos, amigos y enemigos

Para empezar comenzó agradeciendo a mucha gente. Visiblemente emocionado, le dio las gracias a su esposa, a su familia, “que han tenido que aguantar a los taurinos”. Agradeció a aficionados como el actor Rafael Inclán o el tenista retirado Pancho Contreras, "que ni la lluvia más fuerte los saca de la plaza". También a sus “envidiosos enemigos” –Alfredo Sahagún y El Pollo Torreslanda– que ni al caso venía, pero como ya sabemos que al doctor le gusta hablar, y cuando habla lo hace "sin pelos en la lengua", pues ahí quedó la guasa, revoloteando en el aire.

Acto seguido también agradeció a don Antonio Cosío, "con el que a veces me atraso un poco, pero le cumplo” (por aquello del pago anual de la renta del coso monumental) y, desde luego, a sus fieles colaboradores, el contador Juan Castañeda y Margarita, que “son los que sostienen la plaza”. Y los promotores de las Escuelas Taurinas, “de los que tendría que aprender el gobierno de Ebrard".

Después de estas palabras de gratitud hasta para con el periódico La Jornada y el Canal Once –“lo bueno es que hablan de toros”, dijo sonriente–, fue enfático al comentar que iba a dar “los nombres, únicamente, de los toreros mexicanos contratados hasta el momento”, y no el de los españoles que actuarán en la Temporada Grande, “para que no ocurra lo que sucedió el año pasado con el Derecho de Apartado” (que fueron anunciadas algunas figuras y después no vinieron, como el caso de El Juli, y por lo que hubo diez quejas contra la empresa ante la Procuraduría Federal del Consumidor, mismas que se vio obligada a resarcir).

Los mexicanos contratados

Así fue como se arrancó Herrerías con la lista de los mexicanos contratados: "Manolo Arruza, Guillermo Capetillo, Manolo Mejía, Rafael Ortega, Humberto Flores, José María Luévano, Fernando Ochoa, Uriel Moreno “El Zapata”, Jerónimo, Alberto Huerta, Fermín Spínola, José Mauricio, Miguelete, Guillermo Martínez, Arturo Macías, Jose Mauricio, Juan Chávez El Payo y Mario Aguilar, que confirmará su alternativa”.

(¿Por qué no están Zotoluco, Federico Pizarro, Ignacio Garibay, Joselito Adame o los jóvenes espadas Pepe López, que indultó un toro el año anterior; Víctor Mora, que triunfó con rotundidad, o Israel Téllez, que se jugó la vida y cayó herido? Sabrá Dios, digo yo).

Más tarde siguió el doctor con el anuncio del avance de los carteles, varios de un espectacular atractivo e interés, aunque hubiese sido bonito saber qué corridas mataban los anunciados, pues solamente dio fechas y nombres de los toreros, mas no las ganaderías que habrán de lidiar en estas fechas determinadas, sino solamente la lista de los hierros reseñados, donde hay un gran ausente: El Junco.

Terminada la breve intervención de Rafael Herrerías, que cumplió su palabra de "ser más breve que Murrieta", la ovación fue atronadora y como dijo que “estaba a las órdenes para cualquier pregunta”, al maestro Leonardo Páez se le ocurrió lanzar, casi desde el anonimato, el nombre de "¿¡Y Federico Pizarro?!" a lo que el doctor atajó de inmediato, con su característica ironía: "Su apoderado está en Las Vegas (Pedro Haces) y no lo pude localizar", a algo así, no recuerdo bien, el caso es que esta respuesta, que cayó como balde de agua fría sobre los presentes, sirvió para imaginarnos un lacónico y silencioso: "Ya no me hagan preguntas, muchachitos pendejos".

Y esa forma tan suya de intimidar se mantuvo en tensión durante un par de segundos, hasta que comentó relajadamente: "Mejor vamos a comer", al tiempo que bajaba sonriente del estrado, cuando alguien le recordó que debía desvelar el cartel oficial de la temporada, lo que hizo para dejar al desubierto un hermoso óleo de Rafael Sánchez de Icaza que refleja la figura gallarda del pase del desdén de Manolo Martínez, el alter ego del doctor Herrerías.

Y claro, otra ovación, al filo de las 15:30 horas, estalló de manos de los invitados a comer, a los que ya se les retorcían las tripas.

Preguntas sin respuesta

Pero desde luego que quedan algunas preguntas en el tintero, que esperemos desvelar en los próximos días, tales como: ¿Por qué no comienza el ciclo el primer domingo de noviembre, como establece el reglamento taurino? ¿Cómo es posible que en una temporada de esta envergadura no aparezca el nombre de Zotoluco? ¿Habrá toros los domingos 17 y 24 de enero para cumplir con las doce corridas ininterrumpidas que amparan la venta del Derecho de Apartado? ¿Subirán los precios de los boletos? ¿Dará algún cartel con dos toreros extranjeros? ¿Qué planes hay para la corrida del 5 de febrero? ¿Se dejará televisar José Tomás sus dos corridas? ¿Actuará algún rejoneador mexicano?

Son varias dudas de las que esperamos tener respuesta en los próximos días, lejos ya de los flashes de las cámaras y el gentío.

¡Ah!, lo olvidaba: una gran noticia es que ya se pueden comprar los boletos a través de Ticketmaster, tanto con tarjetas de Derecho de Apartado, como al momento de salir los boletos a la venta libre, el viernes por la noche. Esta nueva fórmula será beneficiosa para los aficionados. Sin duda.

Ahí está pues la temporada y un elenco de a de veras, no como el año anterior, cuando Curro Leal nos dijo que "no había más cera que la que ardía". A trabajar con profesionalismo y entusiasmo cada quien en lo suyo, y… ¡Suerte para todos!

Rafael Herrerías presenta la Temporada Grande