Hoy se cumple un año de la espeluznante cornada que sufrió el banderillero Mauricio Martínez Kingston en la Plaza México, jueves taurino en el que el pitón de un toro de San Marcos nos hizo recordar el profundo drama que puede vivirse en el toreo.
Es por ello que dedicamos este espacio para charlar con Martínez Kingston en la siguiente entrevista de audio ligada a este texto, platica en la que describe lo que ha sido este primer año, la dureza de los momentos complicados y ese anhelo de volver a vestirse de torero para reaparecer.
La cornada sufrida por el subalterno ha sido de las más graves de los últimos tiempos y su vida estuvo realmente en riesgo. El parte médico que aquella noche compartió el doctor Rafael Vázquez Bayod era desgarrador:
"Durante la lidia del quinto astado el banderillero Mauricio Martínez Kingston sufrió una gravísima cornada en hemitorax izquierdo con orificio de entrada de 10 cm. sobre la línea axilar media entre el cuarto y quinto espacios intercostales, causando hemorragia intensa con insuficencia respiratoria aguda severa.
"Fue trasladado a la enfermería por los paramédicos y monosabios utilizando camilla rígida con asistencia ventilatoria y taponamiento de la hemorragia (...)
"Se encontró lesión gravísima de muy alta energía, con fracturas costales de la cuarta a la novena costilla, lesión completa de pulmón que precisó reparación de lóbulo superior y medio y resección del lóbulo inferior, desgarro pericardio de 6 centímetros.
"La hemorragia profusa fue originada por ruptura de las arterias intercostales, del hilio pulmonar y arteria mamaria interna, mismas que fueron controladas. Sin embargo, dada la amplitud y gravedad de las lesiones, ameritó cierre temporal con taponamiento a presión".
El torero estuvo un par de semanas en Terapia Intensiva y abandonó el Hospital Mocel hasta el 6 de enero, para después continuar con una recuperación cuyo proceso sigue adelante.