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Muere el matador Manolo Espinosa "Armillita"

Viernes, 09 Dic 2016    Ciudad de México    Juan Antonio de Labra | Foto: LM   
A la edad de 77 años y tras enfrentar una larga enfermedad
El matador Manolo Espinosa "Armillita" murió el día de hoy en el Hospital Star Médica de Aguascalientes, a la edad de 77 años, tras haber enfrentado un cáncer desde más de tres lustros, y que en los últimos meses causó estragos en su estado de salud que lo mantuvo postrado en el hospital varias veces, a lo largo de una existencia cargada de vitalidad y entusiasmo.

Víctor Manuel Espinosa Acuña nació en Lisboa, Portugal, el 14 de septiembre de 1939, en el tiempo en que sus padres, el maestro Fermín Espinosa "Armillita" y su primera esposa, Ana Acuña, regresaban de Europa cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Tenía cuatro días de nacido cuando embarcó en el buque "Ipiranga" que lo trajo a México.

Desde pequeño fue muy apegado a su padre, que le inculcó la afición al toreo y también a la pintura, ya que de niño tomó clases con el célebre valenciano Calos Ruano Llopis. Andando el tiempo culminó la carrera de arquitectura, y fue entonces que decidió hacerse torero, una vez que había cumplido con ese requisito que la había impuesto su madre de tener un grado universitario.

Debutó como novillero el 24 de mayo de 1964 en la plaza limeña de Acho. Y continuó su carrera con éxito en distintos cosos, en aquella época en la que Manolo, conjuntamente con Jesús Solórzano y Alfonso Ramírez "Calesero Chico", formaron la primera trilogía de hijos de grandes toreros de la Época de Oro del Toreo en México, a la que le seguirían el resto de espadas de los setentas hijos de otras figuras de renombre.

Se presentó en cosos mexicanos el 2 de agosto de 1964 en Torreón y toreó un total de 17 novilladas en distintos cosos. Posteriormente, marchó a España y la primera plaza que pisó fue la Monumental de Barcelona, en la temporada de 1965, el 14 de marzo, en el primer festejo que se realizó tras la muerte del célebre empresario Pedro Balaña Espinós. Alternó con Andrés Jiménez "El Monaguillo" Paco Pallarés, con ejemplares de Carlos Urquijo.

Tomó la alternativa en la plaza "El Paseo" de San Luis Potosí, el 20 de noviembre de 1965, de manos de Joselito Huerta y ante el testimonio de Raúl Gracía, con el toro "Potosino", número 80, de Santo Domingo. Y la confirmación en La México tuvo lugar el 19 de diciembre, siendo su padrino Manuel Capetillo y de testigo, Jaime Ostos, que también ratificó su doctorado ese día. El toro de la ceremonia se llamó "Pichoncito", con 446 kilos, y pertenecía al hierro de Santacilia.

El 5 de febrero de 1966 obtuvo uno de los triunfos más resonantes de su trayectoria en la desaparecida plaza "El Toreo" de Guadalajara, donde indultó al toro "Zorrito", de la divisa de San Mateo, al que toreó hasta en tres ocasiones, pues más tarde lo lidió siendo semental en la ganadería potosina de De Santiago, y terminó dándole muerte, ya viejo el toro, en El Progreso, en un hecho sin precedentes en la historia del toreo.

Su mejor temporada en La México fue en el año de 1969, cuando estaba más cuajado y el mejor momento de esta parte inicial de su carrera. La faena más importante se la hizo a "Recluta", de Garfias, tras cuya muerte, malograda con el acero, dio dos aclamadas vueltas al ruedo, mientras que con "Horchatito", lidiado en cuarto lugar, cortó la oreja.

Y dos semanas más tarde volvió a la capital y cuajó una tarde redonda, sobre todo con la muleta en la zurda, con la que siempre tuvo una facilidad innata para torear con muy buen gusto y  relajamiento de planta. Esta corrida se celebró el 2 de marzo, con toros de Cerro Viejo. Obtuvo un apéndice de "Sanjuanero", corrido en primero lugar, y en el cuarto dio una vuelta al ruedo. No satisfecho, regaló un sobrero de la misma ganadería, y cosechó otro apéndice.

Unas semanas después, se apuntó a la corrida de Piedras Negras lidiada el 20 de abril, y le cortó una oreja al toro "Alamar", corrido en cuarto lugar. Esa tarde Curro Rivera le cortó el rabo a "Soy de seda" y se llevó el Estoque de Oro que estaba en disputa. Al año siguiente, Manolo Espinosa volvió a La México y se dejó un toro vivo, hecho que supuso un revés en su ascenso, y que marcaría esa dificultad que acusaba para matar bien a los toros, debido, en gran medida, a una lesión de hombro que padecía desde su etapa como novillero y de la que fue operado y nunca dejó de darle molestias. El 3 de octubre de 1971 sufrió una cornada grave en el muslo izquierdo, en la plaza "Oriente" de San Miguel de Allende, durante un mano a mano con Joselito Huerta.

En 1972 probó fortuna en España sin éxitos, pues tan sólo toreó dos corridas y no consiguió confirmar su alternativa en Las Ventas de Madrid, fue una asignatura que dejó pendiente. Continuó toreando en provincia a lo largo de varios años y consiguió triunfos en distintas plazas, en las que también fue empresario, sobre todo con mucho éxito en la plaza de Cancún, en sociedad con los matadores Jesús Solórzano y Jorge Ávila, y en 1966 había sido fundador de la actual Asociación Nacional de Matadores de Toros, fungiendo como el primero tesorero de aquel comité directivo.

Hombre inquieto, astuto y emprendedor, fundó su ganadería en 1982 con vacas de Valparaíso, José Julián Llaguno y San Martín. Lidió por primera vez en Villa de Álvarez, en "La Petatera", el 11 febrero de 1992, compartiendo cartel con sus hermanos Fermín y Miguel Espinosa Menéndez. Durante una época también incursionó en el automovilismo como piloto y en el cultivo de vinos.

Se despidió de los ruedos en la Plaza México el 23 de febrero de 1992, diez años tras su última actuación de 1982, y lo hizo al lado de Mariano Ramos y Roberto Domínguez. Esa tarde se lidiaron ejemplares de tres hierros distintos: Tequisquiapan, Fernando de la Mora y La Gloria. El último que estoqueó era de Fernando de la Mora y se llamaba "Dos Reales", con 578 kilos. En la Plaza México, según la estadística del añorado aficionado Luis Ruiz Quiróz, toreó un total de 17 corridas, en las que cortó siete orejas.

Era tanta su afición, que ayudó a varios toreros, como fue el caso de Fabián Barba, con el que estuvo como apoderado y unido como amigo en estos años. Hace un año lo vimos con el colombiano Luis Bolívar en Zacatecas, haciendo las veces de representante en una tarde lluviosa.

Sus restos serán velados a partir de mañana sábado, a las 12:00 horas, en su cortijo de Bóvedas, situado a unos cuantos kilómetros al norte de la ciudad. Ahí llegarán sus cenizas para recibir el duelo de parientes y amigos. Y el domingo 11 habrá una misa en Catedral, y todavía está pendiente de definir la hora.

Desde aquí enviamos nuestras condolencias a sus dos hijos, Jan y Axel Espinosa Teubel, así como a su esposa Karla de Cáceres, y por supuesto, al resto de su familia, especialmente a sus hermanos Fermín y Miguel. Descanse en paz.


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