Un pregonero cargado de sentimiento (audio)
Viernes, 05 Sep 2014
Zacatecas, Zac.
Natalia Pescador | Foto: Manolo Briones
Genaro Borrego Estrada bordó la palabra en un magnífico pregón taurino
El arranque de la actividad cultural de la Feria de Zacatecas 2014, comenzó anoche de manera brillante con el pregón taurino dictado por Genaro Borreo Estrada, gran aficionado y ex gobernador del estado, durante un evento muy emotivo que tuvo lugar en el auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez de esta capital.
Con un recinto que lució un lleno repleto, y que muchos de los asistentes que ya no tuvieron ocasión de sentarse observaron de pie en el patio, por circuito cerrado de televisión, se llevó a cabo la lectura de este documento que hoy tuvo una gran significación, gracias al nivel intelectual y la carga emotiva del ponente, una persona querida y respetada no sólo en el ámbito político sino también en el ámbito taurino.
Delante del gobernador del estado, Miguel Alonso Reyes, que asistió como invitado de honor, y la presencia de los directivos de la empresa Zacatecas Tierra de Toros, Manuel Sescosse y Juan Enríquez, además de los triunfadores del serial taurino de 2013 que más tarde fueron premiados, Genaro Borrego fue recibido con una clamorosa ovación, como los toreros que reciben las palmas en el tercio después de romperse el cuadro de cuadrillas.
Y a partir de entonces, en 20 minutos, lo que duró su intervención, el ponente contagió a los aficionados zacatecanos, entre los que se encontraban ganaderos, matadores y novilleros, de un sentimiento muy especial. A lo largo de su excelente intervención, Genaro recordó que las palabras también se templan, se viven, y se sienten, que para convencer hay que saber el buen uso de la voz, pero que sobre todo, que hay que hablar siempre con el alma.
Un profundo enamorado de la Fiesta se abrió de capa para dejar al descubierto su identidad como taurino, como hombre, y por encima de ello, como zacatecano; un apasionado de "un cielo cruel, y una tierra colorada" pregonó que la Fiesta, sí, el espectáculo que congrega verdad y valor, está más viva que nunca, pero también con esa firmeza nos recordó que "nuestros principales enemigos no son nuestros detractores, sino nosotros mismos, si no hacemos las cosas como han de ser".
Tal como lo anunció al inicio de su intervención, Genaro Borrego, quien acaparó la atención, las miradas y los pensamientos, dijo: "me dispongo a leer como si fuera a torear, con gusto, con la bendición de Dios y olvidándome que tengo cuerpo, sólo espíritu, sólo alma. Que salgan las palabras, como han de ejecutarse los lances y los pases. Lo más suave posible, con vibrante quietud, con la verdad del sentimiento, y el temple indispensable para ligar. Ligar las palabras, las ideas, y las emociones, con apasionada entrega".
Borrego citó, ligó y mandó, bordando pasajes exquisitos plagados de nostalgia, de recuerdos de niñez y vivencias de madurez, habló de las magistrales tardes que como aficionado vivió en la Plaza San Pedro, recordó al gran Manolo Martínez, revivió las notas musicales que con pasión y sentimiento interpretaba "el Maestro Sigala, y después mi admirado y querido amigo, ilustre caballero zacatecano don Juan Pablo García. Pido en este pregón, como recuerdo y homenaje de tan relevantes personajes de nuestra Feria Taurina de la que hoy hacemos remembranza. También debemos recordar a Manuelito a quien dábamos el más grande olé de la corrida al tocar con el prodigio de su trompeta, el pasodoble de la Macarena".
Con la faena hecha ante un público cautivo, cuyos aficionados más mayores revivieron en su mente y su corazón otros tiempos de la Fiesta en esta tierra, Genaro invitó a participar a la afición en la próxima feria que comenzará el domingo venidero.
"El elenco ferial anunciado por la empresa tiene un gran atractivo, especialmente e porque será el más representativo escaparate de la torería actual mexicana, donde habremos de evidenciar la calidad, la variedad, y el indiscutible nivel que han alcanzado. Toreros con personalidad, oficio, y lenguajes artísticos propios, de variadas sensibilidades –tauromaquias, suelen decirle– en cada uno de ellos, expresivas de los tiempos y circunstancias que se han forjado”.
A esto agregó: "hay un elenco de experiencia y solera, combinadas con la madurez en su pleno apogeo y aquella en vías ciertas de consolidación. También hay juventud plena de ilusión y esperanzas zacatecanas, a quienes nos gustaría verlos triunfar y encaminarse por el arduo sendero de la formación y el éxito".
La faena fue cumbre, y el torero sólo tenía que colocar la estocada certera y efectiva para darle digna muerte a un toro imaginario con el que confirmó su sitio de figura y de mandón: "Soy emocionadamente de Zacatecas; y soy, por eso mismo, de la etnia cultural, igual que ustedes, caracterizados porque vibramos, gozamos, y nos conmovemos cuando la bravura de un toro y el temple del toreo hacen el milagro de crear un arte único, una emoción que no se contiene, y un sentimiento sobrecogedor que no se puede explicar. Esta formidable locura es la que nos identifica y nos reúne, en los mismos ojos de Zacatecas, y su fiesta taurina 2014.
Y así, ante los gritos de ¡torero, torero!, Genaro Borrego Estrada recogió además la ovación sincera, carñosísima, de una afición que se entregó a la voz de quien pregonó que nuestra esencia taurina y nuestra identidad, se llevan sobre la piel y se viven con el alma.
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