El novillero Edgar Badillo continúa con paso firme su preparación de cara a los posibles compromisos que puedan sumarse, teniendo en mente llegar nuevamente a la Temporada Chica de la Plaza México, donde el año pasado cortó una oreja.
Por lo anterior, Badillo ha estado metido en el campo bravo siendo la ganadería de Boquilla del Carmen, donde realizó labores de tienta gracias a la invitación del ganadero Manuel Fernando Sescosse, para un día después lidiar a puerta cerrada un toro de Torrecilla en la Monumental Zacatecas.
El novillero lidió a un toro que pesó los 440 kilogramos, ejemplar que tuvo bravura y el cual dio fuerte pelea al caballo que montó el aspirante a picador “Ruso” Delgado; en banderillas, Badillo invitó a cubrir este tercio al becerrista Heidegger Chávez, colocando este un par, y el novillero dos pares en los que lució y demostró que tiene facultades, pues hace siempre que este tercio tenga variedad y lucimiento.
Pensando y dando estructura a su labor muleteril, Badillo comenzó su trasteo con doblones para llevarlo de las tablas a los medios, y ahí dar inicio a su faena con la muleta donde mostró su poderío al correr la mano izquierda de donde surgieron naturales con hondura y largueza.
El toro, que sabía lo que dejaba atrás, fue una firme prueba para Badillo, que pudo entender las virtudes del toro así como sus defectos, pues tuvo un punto de “andarín” que obligaba a reponerse, encontrando el novillero el punto correcto de la distancia y el toque.
Con la diestra el toro tuvo menos potabilidad pero logró extraer algunos muletazos de calidad, coronando esta faena con una buena estocada, con la que puso punto final a la primera parte de su preparación, pues busca ganarse un lugar en las temporadas de novilladas que se avecinan.