Con el corte de una oreja respectivamente el matador Arturo Macías y el novillero Emmanuel Cuenca compartieron el triunfo en el Festival Taurino celebrado en la Monumental Zacatecas la noche de este martes, el cual fue organizado por la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, en el marco de la 78 Asamblea General de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas.
En tarde agradable que registró una buena entrada tomando en cuenta que sólo se abrieron las localidades numeradas, se lidiaron dos novillos manejables de la ganadería de Cerro Viejo y dos más de la ganadería de Boquilla del Carmen que fueron complicados.
El primero de la noche llevó por nombre “Asambleista”, de Cerro Viejo, y pesó 320 kilogramos, y correspondió a la novillera Gloria Emma García, que recibió al ejemplar con una larga cambiada de rodilla para después torear a la verónica; el becerrista Ángel Escobedo ejecutó un quite por chicuelinas.
En el tercio de banderillas invitó a sus compañeros de la Escuela de Arte y Cultura Taurina del Estado de Zacatecas, Emmanuel Cuenca y Ángel Escobedo, quienes colocaron en buen sitio las banderillas, mientras que Gloria no pudo colocar su par. El novillo tuvo potabilidad por ambos pitones, pero le faltó encontrar la distancia por lo que su labor fue de poco lucimiento. Escuchó dos avisos y escuchó palmas.
“Progran”, de 432 kilos, de Boquilla del Carmen fue para el matador de toros Arturo Macías, que lanceó a la verónica para después ejecutar un quite por saltilleras; en banderillas sobresalieron en cada uno de sus pares Aldo Navarro, Edgar Badillo y Ángel Espinoza “Platerito”. El novillo se fue apagando y el torero de Aguascalientes estuvo voluntarioso y buscando sacar las embestidas, labor esforzada de Macías que tras la estocada se llevó una oreja.
“Ganadero”, de 470 kilos, fue un ejemplar complicado que desde salida arrollaba, y el cual hizo por él, dándole una fea voltereta a Juan Pablo Sánchez, que al final del festejo salió con el brazo izquierdo vendado y con hielo para bajar la inflamación. Sánchez estuvo valiente y voluntarioso con este ejemplar que desde el inicio de faena buscó la cercanía de las tablas; falló con la espada y escuchó palmas.
El que cerró plaza llevó por nombre “Síniga”, de 330 kilos, de Cerro Viejo, que correspondió al novillero zacatecano Emmanuel Cuenca, que tuvo sólo algunos detalles; se llevó una oreja.