Este viernes por la tarde la Monumental Zacatecas fue testigo del último paseíllo del padre Gerardo Mazzoco, quien desde hace 17 años se desempeño como capellán de este escenario que hoy lo despidió con gran cariño y nostalgia.
El destino hoy tenía programado para despedir a un gran amigo, ser humano y servidor de Dios, una fiesta como la que en vida sabía disfrutar, y es que siempre se caracterizó por su buen humano que acompañaba con sabios consejos que fieles y amigos nunca olvidarán.
Jesús Mazzoco llegó con la urna que guardaban las cenizas del padre Mazzoco, y desde el túnel donde se vencen todos los miedos, comenzaron a sonar las notas del Cielo Andaluz, interpretas por la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas.
Dueño y figura del redondel partía plaza en solitario un hombre que siempre bordó siempre la faena de la vida, que supo ganarse el cariño de un público que hoy se volcó para darle el último adiós.
El paso doble Puerta Grande sonó desde las alturas y estremeció como nunca, y así mientras esas notas se escuchaban, sus cenizas eran flanqueadas por monosabios, empresarios, médicos, y aficionados que hoy ondearon sus pañuelos pidiendo la gloria eterna por el padre Mazzoco.
La lluvia acompañó este nostálgico y grato momento a la vez, mientras el padre José Luis Ramírez, compartía con los presentes un momento de oración recordando a "mi padrino de alternativa que me enseñó igual que a los toreros, que no se debe tenerle miedo a nada, y que siempre tenemos que salir a enfrentarnos para salir con el triunfo".
Finalmente Las Golondrinas se escucharon para atestiguar la última vuelta al ruedo del entrañable Padre Mazzoco, QEPD.