Alrededor de las 21:30 horas de esta noche llegó a su casa de Querétaro el matador Fermín Spínola, luego de haber recibido el alta hospitalaria este mediodía en la ciudad de Monterrey, donde permanecía ingresado en el Hospital Universitario como consecuencia de la fuerte cornada sufrida en domingo pasado en la Monumental.

"El viaje estuvo un tanto pesado pero lo cierto es que uno se recupera mejor en su casa que en cualquier hospital, sobre todo cuando los médicos dicen que la herida evoluciona favorablemente y no se han presentado complicaciones, así que aquí estamos ya con la familia para seguir en este proceso de rehabilitación de la pierna en la que no he sentido molestias", aseguró Fermín.

El matador de Atizapán se encuentra motivado y con ganas de volver a torear pronto, aunque aún no sabe cuándo podrá reaparecer, y como de momento no pierde fechas, lo único que le importa ahora mismo es que la pierna herida sane por completo, según explica:

"A diferencia de otras cornadas, ésta la he tomado con serenidad y pienso que no es bueno apresurar las recuperaciones. Ahora estoy tranquilo y con ganas de que en un par de días el doctor Francisco Alcocer me revise para quitarme el dren y que no se infecte la herida; y la semana entrante los puntos de sutura. Sólo entonces comenzaré a hacer un poco de ejercicio, pues el cate estuvo fuerte".

La cornada que recibió al entrar a matar le atravesó el muslo derecho de lado a lado, así que el destrozo en el músculo fue mayor que cuando el pitón tiene una trayectoria de abajo hacia arriba. De tal forma que será necesarios más días para empezar a entrenar e ir al campo.