La Corte Constitucional de Colombia ha determinado que los alcaldes o concejales de las ciudades que cuentan con plazas de toros fijas no pueden prohibir la celebración de festejos, esto con seis votos a favor y tres en contra, con lo que se dejó indemne la ley 916 de 2004.

Esta ley, que establece los requisitos para la celebración de festejos taurinos, manifiesta que, donde existen cosos permanentes, basta con comunicar a la autoridad administrativa la organización de festejos. El permiso se pedirá únicamente cuando la celebración vaya a ser en plazas portátiles.

De esta manera, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, deberá convocar una licitación y que la plaza bogotana con más de 80 años de historia siga siendo escenario para los festejos taurinos que tienen tradición en Colombia. Y es que, la determinación de Petro fue el de revocar el contrato de arrendamiento del coso con la Corporación Taurina.

Por otro lado, esta medida permite que no sea viable el proyecto lanzado por algunos concelajes Medellin para realizar la corrida incruenta, pues la Ley de la República de Colombia fija claramente las normas de la corrida.

El gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, Felipe Negret, calificó de excelente el fallo y dijo que debe ser acatado por todos, máxime cuando no hay recurso contra esa decisión en Sala Plena de los honorables magistrados de nuestro alto tribunal.
 
Por su pate, el presidente de la UNDETOC, el matador Pepe Manrique dijo que en nombre de los toreros sienten un gran alivio más que por ellos por la afición y por el derecho a ejercer nuestra libertad. Expresó: "Desde el principio sentiamos que la ley que reglamenta nuestra fiesta era invulnerable en su estructura juridica y nos favorecia y hoy con la sentencia de la Corte nos da la razón".