Enrique Ponce ya ha pasado más de una semana de reposo después de la lesión que se produjo en Valencia, consistente en una rotura fibrilar en el abductor izquierdo para la que los médicos le aconsejaron un mes de inactividad y de evitar esfuerzos.

El maestro valenciano asegura que la evolución es buena, y de hecho va a dejar pasar unos días más de reposo y se probará el próximo jueves 9 de agosto, para decidir si torea este fin de semana o pospone unos días más su reaparición.
 
La prueba será definitiva para saber si Ponce puede volver a torear el sábado 11 en la plaza francesa de Dax, en una corrida en la que comparte cartel con Julián López "El Juli" y Daniel Luque, quienes lidiarán toros de Jandilla.
 
Enrique Ponce se lesionó el pasado 28 de julio en Valencia durante el mano a mano que libró en esta plaza con Morante de la Puebla. Al entrar a matar a su primer toro, el astado hizo hilo con él en un tremendo arreón hacia las tablas y al intentar quebrar su embestida, Ponce sintió un fuerte dolor en la parte superior del muslo izquierdo. Tuvo que ser infiltrado en la enfermería y no sólo mató los otros dos toros que le quedaban sino que dio una gran tarde, en lo que supuso para él un gran esfuerzo dado su estado físico.
 
Pruebas realizadas al día siguiente en el Hospital La Fe de Valencia confirmaron la gravedad de la lesión al dictaminar los doctores que sufría una rotura fibrilar de cuatro centímetros en el abductor.