Angelino de Arriaga, el triunfador de la pasada temporada de novilladas en la Plaza México, se formó en España. Antonio Lomelín, el primer triunfador de la actual, también. No es casualidad. Hoy por hoy, todo aquel novillero mexicano que aspire a tomar la alternativa debe prepararse allá, donde el toro y el sistema taurino son más demandantes y formativos.

Es así porque en México, salvo contadas excepciones (La México, Guadalajara, La San Marcos, Arroyo), hace tiempo que dejó de existir un verdadero circuito que fomente el surgimiento de nuevos valores.

Lomelín se ganó la repetición para el próximo domingo tras cortar una oreja durante el festejo inaugural de la Temporada Chica capitalina. El hijo del desenfrenado Antonio se presentó en la Plaza México 16 años después de la despedida de su padre en ese mismo escenario que alguna vez lo viera cosechar triunfos y derramar abundante sangre.

El día de la célebre cornada de "Bermejo" de Xajay (16 de febrero de 1975), al ver sus propios intestinos tirados, con su forma laberíntica y su aspecto de maza apelmazada y gelatinosa, los recogió de la arena y los llevó de vuelta a la cavidad abdominal. Cualquier otro se hubiera desmayado del dolor y la impresión. Ese valor rayano en la inconsciencia fue el común denominador de la carrera del combativo diestro acapulqueño. Fue un torero hormonal y adrenalínico, de alta tensión, con un instinto de supervivencia fuera de lo común. En el toreo valiente que practicaba se concentraban su disipación, su espíritu libre y su conducta entrona e intemperante.

Este nuevo Lomelín tiene un aire más suave. Apunta hacia otro corte. A lo largo de la tarde sólo ofreció detalles aislados de calidad y aunque mostró puntería con los aceros, la verdad es que se fue inédito, dejando para su segunda tarde la posibilidad de dar, ahora sí, el aldabonazo que lo coloque en un sitio relevante y que nos permita opinar con más elementos sobre su forma de entender el toreo. Por lo pronto, ya dio una probadita de lo que puede llegar a ofrecer en el coso metropolitano.

Ante una novillada cómoda, ligera y baja de casta de la ganadería de Los Cués, el bisoño novillero coahuilense alternó con Santiago Fausto y Efrén Rosales. Santiago acusó la prolongada falta de actividad y se notó desconfiado y frío con un lote manejable, integrado por un manso fácil y un repetidor desclasado. Para cuando ligó cinco derechazos de superior calidad al segundo de su lote, el público, ya desencantado, no se enteró. Mucho tendrá que trabajar junto con su apoderado Roberto Fernández "El Quitos" para reencontrarse y tener verdaderas armas para pensar en la alternativa.
Por su hidrocálida parte, Rosales mostró más intensidad y cierta expresión. Es un novillero alto, algo desgarbado, que se siente torero, gusta de hacer el toreo con largueza y le llega a la gente.

Advertimos en algunos de sus gestos una clara influencia de El Pana. Es el "efecto 7 de enero". La repetida observación del video de aquella tarde mágica, quizá. El caso es que lo encontramos "apanado". Mala idea. Está muy a tiempo de quitarse esa manía porque si bien es cierto que los toreros tienen espejos, en la plaza hay que ser quien se es y nadie más. La imitación es uno de los defectos más burdos que pueden existir dentro de las actividades artísticas.

Amaya actuará en San Luis

Tras superar una operación de hernia, el matador tijuanense Alejandro Amaya actuará el 27 de este mes en un festival en la plaza Santa María de Querétaro.

Después de torear el 10 de agosto en Murcia se presentará en su tierra, dentro de las corridas que ofrece la empresa de la Plaza México.

En agosto también comparecerá en las ferias de Huamantla y San Luis Potosí, según informó el propio Amaya el domingo pasado durante el programa radiofónico Fórmula Taurina.

Enfermo

Se encuentra delicado de salud Jacinto Salazar, mozo de estoques del matador hidrocálido Joselito Adame. Está hospitalizado desde el pasado 30 de junio. Todo parece indicar que requiere de un trasplante de corazón. Le enviamos un fuerte abrazo y nuestros mejores deseos de un pronto restablecimiento.