Tras darse a conocer el cartel con el que se inaugurará la Temporada Chica de la Plaza México, el novillero hidrocálido Efrén Rosales, se mostró muy contento, y a la vez nervioso, por lo que será su debut en el coso de Insurgentes, programado para el próximo domingo.

"Es una gran alegría el verme anunciado en ese cartel, aunque no oculto que tengo nervios e incertidumbre, lo normal cada que voy a torear, pero estoy más que nada contento pues nunca en mi vida me imagine que podía debuta en La México, que fue mi sueño desde un principio", dijo Rosales.

Con 20 años de edad a cuestas, Efrén cristalizará entonces ese sueño que le alimenta en cuerpo y alma, por lo que está convencido que saldrá a darlo todo, pues como buen gallo de pelea sabe que tiene que cortar las orejas para abrirse otras puertas.

"Es un cartel que la verdad me gusta mucho, es muy bonito; de mis alternantes yo sé que van a salir a hacer lo suyo, pero yo voy a salir a ganarles las palmas. Soy muy celoso de mi profesión y salgo a por todas, a no dejarme de nadie ni de nada. La gente que me conoce sabe que así es", afirmó.

El novillero hidrocálido entiende la tarde del próximo domingo como una gran oportunidad que el destino le ha puesto en el camino, pues hace tres años su vida era otra, distante y lejana del toro.

"Efrén Rosales llegó a una plaza de toros sin saber nada de esto; llegó vendiendo cervezas, ganándose la vida en la plaza de toros de Tlaltenango, Zacatecas; ahí me quedé pasmado, impresionado de la Fiesta. Desde que salió el primer toro yo dije, esto quiero ser, y sigo aquí".

De extracción humilde que no contrasta con sus enormes ganas de querer llegar, Rosales recuerda como dio ese en el que cambió la "cubeta" por los trastos:

"Ingresé a la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes y de ahí, el 30 de octubre de 2009, toreé mi primer festival e indulté a un novillo de Medina Ibarra que fue muy bueno. El 6 de enero de 2010 debuté en Acapulco como novillero, y de ahí lo que ha venido es Aguascalientes, Monterrey, El Pedregal, Arles, y las ferias de Aguascalientes del año pasado y de este, todo ha sido un balance positivo para mí. No me puedo quejar".

Rosales toma su camino con paso firme, pues confía en que ese mismo destino que lo llevó a sumergirse en el mundo de los toros, sea el mismo que lo consolidé como un torero importante, de esos que dejan huella.

"La verdad tengo hambre de triunfo, de necesidad económica, pues quiero sacar adelante a mi familia, así que confío en Dios, y cada tarde me entrego a él, pues sólo él sabrá dónde ponerme y hasta dónde quiera llevarme".

Con la mira puesta en La México, Rosales aprovecha este espacio para agradecer a todas y cada una de las personas que han depositado en él un voto de confianza.

"Gracias a los matadores Fabián Barba, Arturo Macías, Arturo Saldívar, Israel Tellez, Luis Fernando Sánchez, Héctor de Granda, Ricardo Sánchez, así como a los ganaderos José Vaca y José Miguel Llaguno, y también a don José Sánchez, y Juan Carlos de los Reyes, sin olvidar a toda esa gente, afición, y amigos, y claro está a mi familia, a quien dedicaré mi actuación del próximo domingo en México", concluyó el novillero hidrocálido.