"¿Qué dejan los toros?", fue la pregunta que abrió la tertulia encabezada por el matador de toros Jorge Carmona, quien además de anunciar un festival taurino que en su nombre se llevará  a cabo el próximo 20 de mayo en la Monumental Zacatecas, se dio el tiempo para convivir con aficionados, a quienes narró su experiencia dentro de los ruedos.

Visiblemente emocionado, y agradecido, Jorge Carmona, quien continúa cargando sobre sus hombros la pesada losa que le dejarán las astas del toro "Aguamiel", de Espíritu Santo, aquél fatídico 14 de octubre de 1993, en la Plaza México.

Y es que las facultades físicas de Jorge, así como su sueño por llegar a consagrarse como uno de los grandes, es esfumaron, poco a poco, momento en el que se dio cuenta que el destino tenía para él trazada otra ruta, ajena a sus metas.  Aquélla noche de Jueves Taurino en el coso de Insurgentes parece como si se negara a salir del recuerdo de Carmona, que hoy enfrenta una dura realidad, querer ser, y  poder ser, pues la cornada sigue lastimando el cuerpo, y aún más el alma.

“En esa corrida de la Plaza México bastaría un santiamén para que los más de 500 kilos de la bendita bravura de 'Aguamiel' pusieran en el sitio justo la fragilidad de mi cuerpo y de mis planes; proyectos e ilusiones, que hoy sé absurdos cuando se es humano. Y, por lo tanto, objeto de circunstancias ajenas, que hacen coherente sólo vivir con la intensidad de quien conoce que la potestad sobre su final no le pertenece. No me arrepiento. Me debía a un público y a mi conciencia de profesional. Estaba obligado a gustar y deseaba hacerlo. Arribé a la enfermería con casi tres litros menos de sangre. Lo primero que vehementemente quise fue no morir; lo segundo fue pensar cuándo volvería a torear", recuerda entre lágrimas el torero de Zacatecas.

Lleno de vida, y citando de frente al destino, Carmona, regresó a los ruedos, y tras varios años de esfuerzo y entrega absoluta, su cuerpo le marcó un alto, y aunque quiso retar al tiempo, y a la vida misma, no pudo, y tuvo que colgar el terno de luces que brilló en los alberos más importantes de México.

"Quienes sepan de dolores de amor entenderán bien lo que me sucedió después. Los toros eran mi vida, mi motivo, mi razón de ser, por lo que cómo vivir sin desafiar una vez más episodios de dolor casi interminable, a cambio de los eternos segundos de un natural templado y mandado con el corazón, no con la muleta. Hoy confirmo que la fiesta brava y la existencia humana tienen una misma esencia", afirmó.

Y así, con la nostalgia que cala en los huesos, y suprime el deseo absurdo inundado ya solo de recuerdos, y sueños efímeros, Carmona, acepta el desafío de la vida, y con profundo dolor admite que como matador en activo, su carrera ya terminó.

"Me duele en el alma saber que mi carrera como matador de toros en activo terminó, pero con determinación y aceptación sé que sobrellevaré este duelo, pues con orgullo puedo decir que nadie me prometió que los toros sólo me darían fama y dinero; que nadie más que yo tomó la decisión de buscar el efímero e indescriptible goce de torear, siempre sabiendo que hasta la vida podría perder en ese camino. Siempre supe que los toros daban fama y dinero… pero también cornadas", sentenció, mientras escuchaba al respetable, que de pie, le tributaba la más grande ovación.

Y así, con el corazón lleno de ese dulce sabor que dan los aplausos, Carmona, junto a los matadores de toros en retiro, César Pastor, y Humberto Moro, develó el cartel del festejo con el que se le rendirá homenaje, y el cual se llevará a cabo el domingo 20 de mayo, a las 16:30 horas en la Monumental Zacatecas. Además, contará con las actuaciones del rejoneador Rodrigo Santos, los Forcados Queretanos, Manolo Arruza, Rafael Gil "Rafaelillo", César Pastor, Humberto Moro, Luis Fernando Sánchez y Ricardo Carmona, con siete ejemplares de Golondrinas.

Finalmente, queda mencionar que Jorge Carmona se encuentra a la espera de los resultados que arrojen los exámenes practicados por el doctor Adalberto Hernández Ríos, Angiólogo, y Cirujano Vascular y Endovascular.

"He pasado días difíciles, hace dos meses tuve una recaída y pues me desangré, me operaron de urgencia y estamos batallando; me están haciendo estudios para qué ver se puede hacer con la pierna, porque no me responde, tengo dolor, inflamación y riesgos, estoy en las manos de Dios. Por lo mismo de estas secuelas, hemos estado mal económicamente, se quedó un adeudo en el hospital y no tengo recurso para lo que viene. Así que hago un llamado a afición par que nos acompañen, y poder solventar todos los gatos", puntualizó.