Al presentarse el domingo pasado en la Plaza México, el sevillano Manuel Jesús "El Cid" se convirtió en el matador número 449 que ha actuado en el coso metropolitano desde su inauguración. El conteo es del confiable Xavier González Fisher y no incluye novilleros. Esto quiere decir que el siguiente matador que reciba o revalide su alternativa en La México será el número 450 en su historia.

Como todos saben, el primero en la lista es Luis Castro "El Soldado", quien lidió al toro que abrió plaza en el estreno del embudo el 5 de febrero de 1946. Jaime Rangel fue el matador 100, Ricardo Chibanga el 200, Gabriel Meléndez el 300 y Ricardo González "El Arriero" el 400.

Todo parece indicar que el salmantino Eduardo Gallo, quien confirmará su doctorado   el próximo 25 de diciembre, se convertirá en el matador de toros número 450 en presentarse en el escenario taurino más grande del mundo.

El trabajo de Xavier es impecable y merece un espacio más grande que el que ocupa esta columna semanal.

Sustento

René Franco ha escrito un artículo inteligente, con mucha miga, del que destaco lo siguiente: "Los diputados del Partido Verde están promoviendo otra de sus grandes ideas. Y como ya no puede ser la pena de muerte para los humanos (esa ya se choteó), entonces es el indulto para los toros. Poco les importa que los toros de lidia sean una raza creada para la fiesta, para embestir, y no para otra cosa. Poco les importa que de lograr sus fines, condenen a esa raza a la extinción, y que todos esos animales deban ser sacrificados. Y mucho menos que la mayor parte de la gente que se opone a la fiesta brava jamás haya puesto un pie en una plaza de toros.

"¿Por qué no les interesan más otros peligros ecológicos como la tala indiscriminada de árboles, la cada vez más amenazada actividad del campo mexicano o la ética de la pesca atunera? Demasiado complicado o tal vez, muy poco popular. Ahí está el asunto: ¿es esta nueva "cruzada" del Verde una necesidad real, un reclamo popular o un asunto electoral?

"Estamos hechos para matar. No lo hacemos, pero para eso estamos hechos. Y lo estaremos mientras seamos carnívoros. Los vegetarianos, por lo mismo, van más allá de los gazmoños partidistas y eliminan de sus dietas todo aquello que alguna vez haya tenido movilidad propia en esta Tierra. Pero los demás, hipócritas de nosotros, nos sentamos con nuestros cuchillos y nuestras servilletas, a devorar vacas, langostas, pollos, patos, gallinas, marranos, anguilas, pescados, pulpos y cuanta cosa se haya arrastrado, nadado o volado. Me queda claro que, como todo lo que ha comenzado, la fiesta de los toros verá su fin. Lo que no sé es si alguna vez una sola palabra, una idea en un libro o una justificación moral, podrán explicar lo que socialmente representa un ritual de esta naturaleza. Y estoy seguro que eso, de ninguna manera, podrá ser explicado por la gente que se dedica a la política. La poesía no se hizo para ellos".

Sigue…

En reciente entrevista con motivo de sus 40 años de alternativa, Mariano Ramos nos dijo que no piensa en el retiro. El año entrante cumplirá 60 de edad. El torero-charro agregó que quiere seguir toreando hasta alcanzar la edad que tenía Antoñete al retirarse definitivamente en 2001: 69 años (el gran Chenel toreó su última corrida el 1 de julio de ese año en Burgos, donde se desvaneció en plena lidia debido a una insuficiencia respiratoria). ¿O sea que tenemos Mariano para rato?

Cartelazo

El próximo domingo en la Plaza México, la combinación es muy rematada. El arte de ese esteta frugal que es Guillermo Capetillo; el toreo libre e instintivo del español Alejandro Talavante, y Diego Silveti, cuyo apellido lo dice todo: valor, arte, concepto.

Los toros serán de Julián Hamdan, sobrino del alquimista Chafik. La mesa está servida. ¿Será una tarde memorable?

Reencuentro

A propósito de dicho cartel, recurro de nuevo a González Fisher para obtener un dato valioso: la última vez que un Capetillo alternó con un Silveti fue el 20 de octubre de 2002 en la plaza "Vicente Segura" de Pachuca. El colombiano Edgar García "El Dandy" completaba el cartel, con toros de La Estancia. El dato anecdótico es que esa tarde cada uno de ellos dejó vivo un toro.