El rejoneador Gastón Santos se encuentra en una etapa de transición con su cuadra, debido a la muerte de algunos caballos y el retiro de otros, de tal forma que ha tenido que actuar en sus últimos compromisos con pocas cabalgaduras.

Y es que tras la muerte de "Ovidio" y "Stalin", que enfermaron de cólico, y el retiro de "Robespierre", debido a una lesión, Gastón tiene toreando actualmente a ocho caballos, siendo solamente tres los que rayan a un nivel importante. Pese a que en el racho hay muchas cabalgaduras, el rejoneador está poniéndolas a punto para poder salirle al toro.

"Me encuentro en una etapa de transición pues, tras la pérdida de caballos que eran muy importantes para mí, las cosas no han sido fáciles. Tengo el rancho lleno de caballos, pero hay que ponerlos a punto para torear y eso lleva tiempo. Justamente hoy contratamos a un equitador que me va a ayudar en esta labor", comentó.

Aunado a lo anterior, Gastón mantiene la tradición de solamente utilizar caballos de su fierro, que hayan nacido en el rancho, tal y como lo ha llevado a cabo su padre.

"Tenemos la costumbre de solamente usar caballos que hayan nacido aquí en casa, de tal forma que no puedo comprar cabalgaduras de otros fierros. Así que estoy poniéndolos para torear, pero esto lleva su tempo y a veces le inviertes a un caballo y no logra dar el estirón que pensabas", explicó.

Aunque las cosas no han sido sencillas, Santos ha tenido un año de mucha actividad taurina y el futuro pinta de manera alentadora.

"Hemos salido adelante de los problemas que han surgido. Este 2011 he toreado más de lo que yo mismo imaginaba y terminaré el año con cerca de 30 corridas; y eso que he intentado ser más selectivo. Esto son gajes del oficio, pero lograré una cuadra tan buena como la que llegué a tener, y vamos para adelante", sentenció.