En días pasados, Michelito Lagravere visitó los corrales de la plaza de Cancún para saludar al novillo "Amigo", de Manolo Espinosa, al que indultó el viernes en la encerrona que celebró con éxito dando un paso más en su carrera.

Este novillo, herrado con el número 175 y con 377 kilos de peso, tuvo muchas cualidades y aguntó una gran cantidad de muletazos, por lo que el joven torero considera que efectivamente merecía el indulto que fue otorgado por la autoridad.

"El novillo tenía mucha clase y nobleza. Además de ser bravo y repetidor, tenía mucha calidad. Al mismo tiempo tuvo motor y una gran suavidad. duración. Yo creo que sí merecía el indulto, pues siempre fue a más, fue bien al caballo y tuvo gran duración, pues le pegué más de cien muletazos", explicó.

Su faena de muleta fue intensa y variada, pero hubo momentos especiales que Michelito recuerda de manera muy particular, en los que se sintió muy torero y abandonándose a la inspiración creadora de su muleta.

"Sobre todo disfruté muchos los naturales que pude cuajar, creo que fue la cuarta serie y resultpó Si pudiera hablar con el novillo, le diría que muchas gracias por todos los buenos momentos que me hizo pasar el viernes", comentó.

Un triunfo de esta magnitud representa mucho en la carrera de este joven valor, que terminará su año 2010 como líder del escalafón menor y toreando el próximo sábado en Espita, Yucatán, mano a mano con el matador Federico Pizarro y ante astados de San Salvador.

"Me siento bien y muy orgulloso, pues lo del viernes fue un sueño más cumplido, la encerrona, y bueno, estoy contento por la forma en la que terminó, con un indulto.