Como sacándose la espina tras el juego del encierro del día anterior, el ganadero Fernando de la Mora acompañó en la vuelta al ruedo a Gerardo Adame tras la lidia de "7 Leguas", novillo que hizo tercero en el festejo de la Revolución en Juriquilla y que dio un juego sobresaliente, aprovechado cabalmente por Adame en una faena repleta de detalles de buen toreo.
Desde su salida el novillo de Fernando de la Mora evidenció su gran clase al embestir con fijeza y emotividad al capote de Gerardo Adame, que lució en el recibo por verónicas. Tras el encuentro con el picador, donde cumplió y fue castigado de forma medida, el novillo llegó al último tercio reiterando las buenas condiciones mostradas desde su salida, arrancándose de largo al cite que desde los medios le hizo Gerardo para pegarle el cambiado por la espalda, que fue como inició su trasteo.
Mostrando desde ese momento ideas claras, improvisó Gerardo ligando la vitolina tras un pase cambiado, para después comenzar a torear de manera larga y templada por derechazos, rematando la serie pasándose la muleta por la espalda a la mano izquierda para ejecutar el desdén, remate que cerraría varias series por el pitón derecho, por donde el novillo iba con gran clase y recorrido.
Por el lado izquierdo el novillo permitió buenos pases al natural, quizás con un punto menos de claridad que por el derecho, que sería el lado por donde terminó de cuajar Gerardo al novillo.
Llegado un punto comenzaron a aparecer algunos pañuelos en el tendido solicitando el indulto, y fue éste quizás el motivo por el cual hubo un momento en que Gerardo alargó la faena, justo cuando el novillo pedía la muerte, lo cual al final influyó en su concentración –tratando de vender el indulto- y en la prestancia del novillo a la hora de la suerte suprema.
Tras un pinchazo, un espadazo delantero y caído y un descabello por fin pudo hacer doblar el novillo y la gente solicitó con mucha fuerza una oreja, que sin duda supo a poco tras la posibilidad real que tuvo Gerardo de cortar los máximos trofeos tras su buena faena. Para el novillo hubo un merecido arrastre lento.
En el que cerró plaza, un novillo de Rodrigo Aguirre, chico y que se quedaba corto, Gerardo estuvo porfiando y valiente para escuchar palmas tras dejar otro espadazo defectuoso.
Quien también tuvo una gran tarde fue Sergio Flores, que fue el triunfador con el corte de tres orejas, ganadas por motivos distintos ante los dos novillos de su lote, aunque siempre teniendo como trasfondo las excelentes condiciones del tlaxcalteca.
Su primer novillo, de Campo Hermoso, tuvo clase en sus embestidas por el pitón derecho, el de mejor condición, aunque le hizo falta un punto de fuerza. Sergio entendió las condiciones del novillo y estuvo lucido, rubricando su trasteo con una estocada entera, que provocó la petición de las dos orejas que finalmente le fueron concedidas.
En su segundo, un novillo castaño también de Campo Hermoso y que tuvo una lidia de más a menos, estuvo tratando de aprovechar hasta la última embestida aún cuando éstas eran cortas ya avanzada la faena, razón incluso por la cual en uno de esos momentos el novillo se quedó a la mitad de un derechazo y le apuntó la cornada a Sergio, que fue golpeado en el muslo derecho y llevado a la enfermería, de donde regresó con un vendaje en esa zona para, con la gente entregada, finiquitar su faena de una estocada ligeramente caída que le hizo merecedor a la petición de su tercera oreja del festejo. Al final aparentemente solo le fueron apreciados golpes y salió a hombros de la plaza.
Lorenzo Garza Gaona dio vuelta al ruedo en su primero, un novillo deslucido de Rodrigo Aguirre al que le hizo una faena larga y voluntariosa. Como evocación a su bisabuelo, El Califa de León, esbozó un quite por gaoneras tras el puyazo, que no resultaron lo lucidas que el mismo Lorenzo hubiese deseado.
En su otro novillo, de Marrón, estuvo esforzado aunque sin terminar de redondear, además que no estuvo muy acertado con la espada. Fue aplaudido.
Novillada de la Revolución. Un cuarto de entrada en tarde/noche agradable. Novillos de Campo Hermoso (1o. y 4o.), correctos de presencia y 1o., con clase; Rodrigo Aguirre (2o. y 6o.), chicos y deslucidos; 1 de Fernando de la Mora (3o.), de gran clase, que recibió arrastre lento; 1 de Marrón (5o.), correcto de presencia, manejable. Pesos: 448, 366, 400, 420, 450 y 370 kilos. Sergio Flores (rosa y oro): Dos orejas y oreja. Lorenzo Garza Gaona (rosa y oro): Vuelta y palmas tras aviso. Gerardo Adame (tabaco y oro): Oreja y palmas.