Rodolfo Rodríguez "El Pana" fue el máximo triunfador de la primera corrida de la Feria de Tlaxcala, luego de cortarle las dos orejas al segundo de su lote; sin embargo, recibió una cornada en el periné, de la que ahora mismo está siendo atendido.

Poniéndonos exigentes diremos que los trofeos fueron exagerados, pues la faena a "Juncal" fue intermitente, debido en parte a que el toro salía suelto del engaño; vimos la pinturería panista sin la conjunción deseada pero con la respuesta del público. En un momento el toro hizo por él, alcanzándolo para pegarle un maromón y en el aire herirlo a pesar de ser cornicorto.
 
El Payo se quitó el corbatín y le puso un torniquete, así Rodolfo entró a matar dejando una estocada casi entera que hizo doblar al burel con la gente entregada; con la hemorragia en la entrepierna y la sonrisa en los labios, recorrió el redondel.
 
Como un novillero sediento de gloria, el diestro de Apizaco recibió a portagayola al abreplaza armando la escandalera, el bovino de poca presencia metió bien la testa por el derecho, al péndulo en tablas seguido de pases con el sello de la casa, vinieron derechazos que le corearon fuerte y adornos variados, el espadazo defectuoso solo le permitió agradecer la ovación en los medios.
 
Sigue siendo El Pana un torero con arrastre y así lo demostró al medio día con el entradón que produjo al ser invitado para inaugurar una exposición fotográfica en el Palacio Municipal y al salir de la plaza rumbo al hospital cobijado con el cariño de la gente.
 
Bien anda Ignacio Garibay, igual se fue a portagayola para recibir al segundo de la tarde, que tuvo más cara y empujó fuerte al caballo; tanto los lances fundamentales como los mandiles al quitar tuvieron señorío, el burel no era fácil pero con firmeza lo sometió el diestro capitalino, haciéndolo tomar muletazos por ambos lados; terminó con media estocada llevándose un auricular.
 
El mejor fue el quinto y Nacho se recreó al veroniquear y al ejecutar chicuelinas con ritmo y parsimonia, su remate soltando la punta del capote fue para pintarse. Posteriormente cuajó una faena que caló fuerte con momentos soberbios, aunque hubo otros en los que el toro le atropellaba la muleta; hubo ligera petición de indulto que Ignacio ignoró y aunque pinchó antes de la estocada recorrió el anillo en compañía del ganadero, después que al toro se le premiara con la vuelta.
 
Otro buen toro fue el tercero bien comido y con estilo; Octavio García "El Payo" lo veroniqueó con ritmo y la media del remate fue de lentitud pasmosa. Brindó a Jesús Solórzano su trasteo en el que pronto encontró el ritmo particularmente al torear por naturales estupendos y remates toreros; tenía los premios en la bolsa sin embargo pinchó varias ocasiones, y salió a agradecer la ovación mientras el toro era arrastrado lentamente.
 
Chico y descastado fue el que cerró plaza, se acalambró por lo que no vimos nada con la capa. Su brindis a El Pana fue un significativo detalle. La mayor parte del trasteo se desarrolló en tablas y volvió a dejar ir el triunfo al fallar con la toledana, escuchó palmas.