El domingo 3 de octubre, el diestro Alejandro Amaya se encerrará con seis toros de distintas ganaderías: Fernando de la Mora, Santiago, Teófilo Gómez y Bernaldo de Quirós. La corrida fue anunciada como "la encerrona del bicentenario".
Presentar una corrida de toros en cualquier sitio en el año del bicentenario de la Independencia de México es una manera de reafirmar nuestras tradiciones culturales, populares y artísticas. Pero si una corrida sucede a escasos metros de los Estados Unidos, su significado es todavía mayor porque sirve para marcar un contraste con los gustos y las costumbres del vecino país del norteño punto cardinal. Se me dirá que el toreo tiene denominación de origen española, y en efecto, es un rito sensorial de acendrada españolería, pero acá fue adquiriendo poco a poco una nueva forma de expresión, distinta y más variada en comparación con la de su país de origen, inspirada en la forma de ser y de sentir del mexicano. Sin perder su raíz hispana, el toreo mestizo, de fulgurante sincretismo, fue evolucionando hasta adquirir su identidad, al tiempo en que los lidiadores nativos desarrollaban un estilo propio para interpretar las suertes. El toreo de México se convertía en una clara proyección idiosincrásica.
Por lo que toca al hecho mismo de la encerrona, lidiar y matar seis toros es una prueba muy demandante. Exige creatividad, reinvención sobre la marcha, variedad y resistencia física y mental. Alejandro Amaya es un torero de calidad que está muy mentalizado ante el desafío. Donará todas sus ganancias a la Cruz Roja y la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas de Tijuana, acto que coordinará su madre María Elvia Amaya de Hank. El conocedor cronista Giraldés nos recordaba que la última vez que un torero se encerró con seis toros en Tijuana fue Manolo Martínez en 1971. El que la corrida se transmita a todo el país a través de Radio Mil tendrá una fuerte carga de nostalgia, pues en esa emisora trabajó Pepe Alameda como jefe de redacción en 1942 y Paco Malgesto como narrador de corridas en 1953. ¿Cuántos años han pasado desde que una corrida pasó al aire por última vez en Radio Mil? El portal Mundotoro México se vinculará a la señal radiofónica para que la narración pueda escucharse en todo el mundo a través de Internet.
Buena idea
La fiesta de la vendimia que don Luis Cetto ofrece cada año en sus viñedos del Valle de Guadalupe, Baja California, ya es toda una tradición. El sábado pasado asistieron más de 2 mil 500 personas de toda la República a degustar sus vinos, participar en los divertidos concursos del pisado de la uva y disfrutar el concierto de algún artista famoso.
Es de agradecerse que don Luis incluya en la fiesta una corrida de toros con la finalidad de dar a conocer y a la vez promover el espectáculo taurino. Cuando se acerca la hora del crepúsculo, no sabe uno a dónde voltear; por un lado se desarrolla la lidia en la bellísima plaza y al fondo se aprecian los verdes viñedos cubiertos por los últimos rayos con los que la lámpara suprema alumbra el atardecer. El ambiente es magnífico pero es obvio que el público desconoce de toros. Un síntoma de ello es que a pesar de aplaudir las faenas a rabiar, ningún espectador sacó su pañuelo para pedir las orejas, ello sin contar los chiflidos sistemáticos a los picadores. Luchar contra esa falta de cultura taurina es una de las más grandes encomiendas de quienes nos dedicamos a hablar de toros en los medios de comunicación.
Delicada
La señora Patricia Merino, madre del matador Federico Pizarro, ha estado delicada de salud. Desde este espacio le enviamos un beso cariñoso y nuestros mejores deseos de una pronta y completa recuperación.