Hace unos días, el presidente Felipe Calderón anunció la ampliación de la cobertura de Canal Once a todo el país. En el acto se dieron detalles de la digitalización de su señal y de las emisiones que integrarán la nueva programación, pero se pasó por alto el programa "Toros y Toreros", acaso el más antiguo del canal y sin duda el de mayor tradición taurina en la pantalla chica mexicana. Cuando tomó la palabra, el presidente hizo notar la omisión, destacando la importancia del programa que dirige Julio Téllez, y evidenciando al mismo tiempo su afición por los toros.
La mención de Calderón, que nos refirió la conductora Ana Lucía Ordoñana, nos recuerda la necesidad urgente de dar difusión a la Fiesta en los medios masivos de comunicación. Está comprobado que ciertos espectáculos deportivos que yacían en el abandono cobran nueva vida cuando los promueve la televisión. El box y las luchas, por ejemplo.
A propósito del recordatorio del mandatario, podría formularse un cuestionamiento: si tanto le gustan los toros al presidente, que de hecho asistía con frecuencia a su barrera de sol en la Plaza México, ¿cabría esperar algún tipo de estímulo del estado a uno de los espectáculos más ligados a la historia y tradiciones del país?
Vuelta
José Antonio Ramírez "El Capitán" regresará a la Plaza México 33 años después de haber realizado una faena de autor, una faena de culto a "Pelotero" de San Martín, considerada la mejor de un novillero en la historia del coso metropolitano. Será en el festival que se llevará a cabo en septiembre por iniciativa del regiomontano Eloy Cavazos, a beneficio de los damnificados y los deudos de las víctimas del huracán Alex, que azotó furiosamente el estado de Nuevo León en días pasados. Eloy solicitó la plaza a Rafael Herrerías, quien la cedió de inmediato.
El hijo de El Calesero reconoce haber tenido muchos fracasos en las tres décadas que siguieron a aquella apoteosis pero ahora, tras padecer algún problema de salud y con la reflexión existencial que ello entraña, tendrá el sentimiento a flor de piel en el ruedo de su temprana consagración. Además cuenta con la solera que no tenía entonces y su arte se ha refinado, si cabe, todavía más.
Los festivales, a la par mediáticos y desprovistos de presión, suelen representar una excelente oportunidad para que los actuantes dejen fluir su inspiración, de tal manera que estamos ante un episodio del toreo que puede resultar inolvidable. Por cierto que Diego Silveti, quien sonaba para integrar el cartel, finalmente no comparecerá pues se quedará en España a cumplir con los compromisos que le restan en la temporada.
Lamento
Román Pedronni Rincón, atingente colaborador de Pepe Arroyo, fallecido el viernes pasado en un accidente automovilístico, era un joven dispuesto y trabajador. Se había titulado como licenciado en administración de empresas.
Con motivo del festival que se realizó en febrero pasado por los 25 años de actividad periodística taurina de este redactor, tuve el gusto de tratarlo y de constatar el profesionalismo y la cordialidad de su servicio. Había que atender muchas asignaturas para que el evento saliera bien, y Pedronni se encargó de darles puntual seguimiento. No volveré a meterme en ese embrollo -el de organizar un festival- pero lo que sí haré es recordar a Román con aprecio.