El Encierro Sanmarqueño se presenta como una nueva propuesta turística en Aguascalientes, impulsada por las autoridades para aprovechar la tradición taurina de la ciudad. Se trata de un modelo inspirado en Tlaxcala, donde también se realiza la suelta de toros. 

La idea –como en su momento lo explicó el matador Fabián Barba, gerente operativo de EMSA en Aguascalientes– es recrear aquellos años en que los toros eran llevados desde las ganaderías hasta las plazas, arreados por vaqueros, permitiendo que la gente viva de cerca esa experiencia en los alrededores del templo de San Marcos.

Dentro de lo vivido en los encierros, el ambiente fue festivo y, pese al intenso sol, cientos de personas se congregaron para presenciar la suelta de toros bravos. El evento contempla dos recorridos: el primero parte del hotel Fiesta Americana con destino al templo de San Marcos, mientras que el segundo conduce hacia la plaza de toros Monumental.

En cada trayecto se liberan tres toros, con los que los asistentes pueden correr o incluso intentar torearlos. El Encierro Sanmarqueño tuvo una duración de poco más de dos horas, ofreciendo emociones y algunas volteretas sin consecuencias graves. Antes de dar inicio se entona un cántico en honor a San Marcos, seguido del estallido de cohetes que anuncian la salida de los astados, algunos de ellos superando los 500 kilos.

La intención es que esta celebración se repita el próximo año y se consolide como parte de los atractivos turísticos de la región, enmarcada dentro de la Feria de la Uva.