Emilio Macías fue autorizado por la doctora Elsa Valarezo, quien fue la encargada de operarlo, de recibir el alta este viernes del Hospital Puebla, después de haber hecho la revisión correspondiente de la evolución de su estado general de salud, y con la intención de que el torero pueda continuar con su recuperación en su casa de Huamantla.

Agradecido con Dios de haber salido bien librado de este duro trance, Macías se encuentra motivado para afrontar la siguiente etapa de la recuperación, que no será sencilla ya que se le practicó una colostomía, una abertura en el abdomen que se realiza quirúrgicamente para que las heces salgan por el exterior del cuerpo y se depositen en una bolsa, en tanto no se recupera el colon.

Aunque este tipo de percance no es tan frecuente entre los toreros, en los últimos años otros compañeros han sufrido cornadas en la región rectal que ha obligado a practicarles una colostomía, como fue el caso de Gerardo Adame, que cayó herido en Monterrey el 30 de octubre de 2011; Antonio Romero, en la Plaza México, el 19 de marzo de 2017, y Diego Garmendia, también en Monterrey, en la plaza Los Jacales, el 4 de julio de 2021, respectivamente.

Acompañado de su familia y su apoderado, Emilio también quiso agradecer el apoyo de la empresa Feria Toro, así como de la Asociación Nacional de Matadores, además de la doctora Valarezo y su equipo de trabajo, que siempre estuvieron pendientes de él en todos estos días.

La dramática y grave cornada sufrida en Tlaxcala el sábado pasado ya quedó atrás, y ahora Emilio tendrá que mirar al futuro y procurar reestablecerse por completo.

"Muchas gracias por el apoyo a todos y las inmensas muestras de cariño que me enviaron, pues eso me ha motivado mucho para salir adelante, y ahora sólo espero recuperarme del todo para volver a torear, que es la mayor ilusión de mi vida", comentó Macías, que deberá guardar reposo y concluir el proceso médico en casa antes de retomar sus entrenamientos cotidianos.