La empresa Toros Yucatán, que dirige los destinos de la plaza de toros "Mérida" informó la suspensión de la corrida anunciada para el domingo, decisión que se extiende para el resto de la temporada, aunque aún no hay alguna postura oficial sobre los motivos de la sorpresiva y abrupta decisión, trascendió que el tema es ajeno a los toreros ya contratados y a la propia empresa, por lo que la determinación obedeció a "causas de fuerza mayor".
Para el domingo estaban anunciados en el marco de la cuarta corrida de la temporada, el rejoneador Andy Cartagena y a pie los diestros Juan Pablo Sánchez, Sergio Flores y el español Román, con un encierro de ochos astados de las ganaderías de Barralva y Ordaz.
En los círculos taurinos llamó la atención que a la fecha no se había notificado la aprobación del encierro anunciado, por lo que no se descarta que el criterio del juez Ulises Zapata en relación con el tema, sea lo que al final inclinó la balanza.
La noticia cayó como balde de agua fría entre los taurinos meridanos, que habían registrado destacadas entradas en una temporada que inició con una novillada y posteriores corridas con éxito artístico y económico, si se toma en cuenta la nutrida presencia de los asistentes, por lo que llamó la atención el cierre prematuro de la temporada.
De acuerdo con lo anunciado por la empresa, la devolución de boletos podrá solicitarse en la taquilla de la plaza a partir del lunes 17 de febrero en horario habitual.
La suspensión del año 2014
No es la primera vez que ocurre una situación similar a la actual, ya que el 15 de enero de 2014, la empresa EMSA también tomó la misma decisión de cancelar el resto de la temporada, debido a la intransigencia del juez de plaza Ulises Zapata, quien rechazó, sin motivo aparente, un encierro de la ganadería de Begoña.
En aquel entonces, a la temporada de la Monumental Mérida aún le quedaban por celebrar tres corridas de toros.
Lo más lamentable en una circunstancia como ésta, son los puestos de trabajos que se pierden, así como los ingresos que se generan derivados de la actividad taurina, así como la inercia tan positiva que siempre genera tener abierta y dando toros a la plaza más significativa del sureste mexicano, y una de las de mayor prestigio en el país.