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Leo corta una oreja en la despedida de Ponce

Domingo, 02 Feb 2025    Guadalajara, Jal.    Felipe Aceves | Foto: EMSA          
Único trofeo en la corrida celebrada esta tarde en Guadalajara
Leo Valadez cortó la única oreja de la tercera corrida celebrada hoy en Guadalajara, tras aprovechar las condiciones de un toro de regalo, a lo largo de una tarde en la que el público demostró su cariño hacia Enrique Ponce, a quien incluso sacaron a hombros en reconocimiento a su trayectoria, pese a no haber obtenido trofeos.

No recuerdo una despedida tan cariñosa como la concedida por la afición tapatía hacia el espada valenciano Enrique Ponce. Dilató el español en salir a comenzar el paseíllo, pero al finalizar el mismo, la plaza entera le llamó a recibir una cálida ovación.

El triunfador numérico de la tarde -una oreja- fue el de Aguascalientes. Leo Valadez quien brindó una jornada esforzada la cual incluyó un toro de regalo.

La faena de la tarde la realizó el torero español al primero en el orden. Un toro serio, como casi todos sus hermanos, que desde los primeros lances arremetió con nobleza, humillación, emotividad, dimensión y temple. Luego de la fuerte pelea en varas, que acarreó aplausos para este y todos los puyazos de la tarde, le siguió un quite breve, para que "Romancero" llegase con fuerza al tercio de muleta.

Sentado en los riñones, relajado y con la muleta baja, el hispano se recreó en tandas por ambos lados -sobre todo por el derecho-. Luego de una breve pausa para que el toro cogiese aire, continuó con sabrosos redondos por derecha, con una rodilla flexionada que fuertemente jaleó la parroquia. Por desgracia, después que Ponce dejara una entera, que no bastó, se dio a fallar repetidamente con el descabello hasta escuchar un bocinazo del palco de la Autoridad. Aun así, el, publico le llamó al tercio.

El segundo de su lote fue el lunar del encierro, por un comportamiento que, para empezar, echó las manos por delante a los capotes. Ponce le bajó la tela a tal grado que el toro metió los pitacos en la arena. A diferencia de sus hermanos "Creador de sueños" estuvo falto de fuerza, tardo al cite y de viaje corto. 

Llevado con temple a media altura el español, al son de las nostálgicas "Golondrinas" se recreó en serie muy ovacionadas, como la cariñosísima vuelta al ruedo que la plaza entera le pidió, a pesar de haber pinchado otra vez al de Tequisquiapan. Que lo llevaron hasta las lágrimas. Al concluir el festejo el público le paseó en hombros, como una muestra de reconocimiento a su importante carrera.

Leo Valadez cumplió con su tarea. Alternar con esa figura del toreo, no mera empresa sencilla. Toda la tarde se entregó, aunque la verdad sea dicha, no corrió con gran suerte. Su entrega con el primero de su lote fue apreciada por los -hoy sí- exigentes tapatíos¸ cubrió incluso el tercio de banderillas en sus tres turnos -uno de ellos, en el toro de regalo-.

A este toro le faltó humillación, pero Valadez estuvo muy centrado al llevarlo con temple y buen gusto a media altura- abrochó la faena por manoletinas. Se fue muy derecho para dejar una media caidita que bastó, aunque por la posición de la espada, no para cortar el trofeo.

Con el segundo de su lote, luego del recibo por mecidas verónicas en los medios realizó un quitazo por fregolinas que le fue muy ovacionado. Cubrió con alegría el tercio de banderillas donde cuajó un par de poder a poder. El de Tequisquiapan complicó sobremanera la suerte suprema hasta que, incluso, sonó el aviso antes aún de tirarse a matar.

Lo mejor vendría para Leo con el de regalo. Serio como casi todos sus hermanos lo recibió el torero con par de largas afaroladas de hinojos, para de pie torear en los medios por templadas verónicas. Luego del fuerte puyazo y un emocionante quite por zapopinas cubrió el tercio de garapullos con pares muy celebrados. 

Con la muleta inició el trasteo de rodillas en los medios, para de pie enredarse, incluso, con remates por arrucina y molinetes. Aunque de no muy amplio recorrido fue clave el aguante del aguascalentense. Abrochó por manoletinas de hinojos para dejar una entera que remató con un golpe con el verduguillo.

A fe buena que Arturo Gilio pasó con éxito el duro examen de la plaza Nuevo Progreso. Le correspondió un lote muy serio con el que el lagunero estuvo digno y solvente.

Al tercero, primero de su lote le bordó de salida gaoneras de alarido, “Huizache” no rebosaba fuerza, de cuello corto embistió a media altura. Gilio lo aguantó y lo toreó muy templado a media altura. Con inteligencia y oportunidad alternó los lados. Se tiró a matar muy por derecho, pero el toro hizo un extraño y se fue en banda. Luego dejó una entera delantera que no bastó, para eternizarse con la espada corta.

Al sexto, segundo de su lote, un ejemplar de poca emotividad. Fue bien al caballo y se movió un poco mejor en palos. Arturo Gilio templó y mandó muy bien a "Tapatío" en series, sobre todo por el lado izquierdo. Se tiró muy por derecho para dejar una entera que no bastó y despachar al morito al segundo golpe con la espada corta.

Ficha
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Tercera corrida de la Temporada de Reapertura. Tres cuartos de entrada en tarde soleada y sin viento. Siete toros de Tequisquiapan (7o. como regalo) bien presentados y serios, de buen juego, incluso aplaudidos en el arrastre varios de ellos. Pesos: 490, 575, 513, 505, 495,  555, 550 kilos. Enrique Ponce (verde y oro): Ovación tras aviso y vuelta. Leo Valadez (rosa y oro): Palmas, palmas tras aviso y oreja en toro de regalo. Arturo Gilio (azul noche y oro): Palmas en su lote.


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