El mejor librado durante la novillada de feria de esta ciudad, ha sido Carlos Iturbe que le cortó un auricular a un buen novillo de De Haro; mientras Ismael Rosas fracasó y Rodrigo de la Mora poco pudo hacer durante el festejo celebrado esta tarde en la Monumental de Apizaco.
 
Bravo y noble fue el segundo de la tarde al que Carlos recibió con verónicas, en las que jugó sabrosamente los brazos; fuerte castigo recibió el novillo, tras ello vinieron chicuelinas embarulladas, sin embargo al pasarlo de muleta dejó ver que se inclina por el toreo artístico, aprovechando las condiciones del cárdeno logró naturales ajustados en los que hubo trasmisión y respuesta de la gente, como consiguió la estocada de la tarde, una oreja paseó en la vuelta triunfal. Cualidades se le vieron, entonces quizá le convenga cuidar su estado físico, pues está un poco pasado de peso.
 
Ismael Rosas, hijo del banderillero del mismo nombre se escapó de una cornada; discreto con capa y banderillas, la verdad sea dicha no le pudo a su novillo, el cual también fue bravo pero exigía firmeza y situarse en la distancia correcta; ho lo hizo el chamaco, de modo que anduvo a la deriva sufriendo varios achuchones y revolcones, como tardó en matar le sonaron un aviso.
 
Por la inconcomparecencia de Tomás Molina, Rosas mató al cuarto novillo según el acuerdo entre apoderados; el genio del novillo lo volvió a poner en apuros con la muleta , pero como acertó a despacharlo de medio espadazo perpendicular, escuchó algunas palmas.
 
A Rodrigo de la Mora le correspondió el novillo más grande, sin fijar las zapatillas esbozó algunos lances; cuando mejor se plantó fue al comenzar su faena con dos decididos muletazos cambiados; pese a que está muy nuevo dejó ver que sabe correr la mano, así lo hizo aun sin conjuntar el trasteo. Al sucederse las fallas con el acero, la autoridad le envió un bocinazo.