La tarde de ayer falleció el matador de toros Leonardo Manzano quien gozó de un reconocido cartel en los años 60 y 70 del siglo anterior, e incluso una vez en el retiro, se dedicó a trasmitir sus conocimientos taurinos a las nuevas generaciones, caso concreto del matador Alejandro Amaya, quien tuvo a Manzano como primer maestro y mentor al comienzo de su carrera taurina.

Manzano nació en la Ciudad de México el 18 de febrero de 1947 y realizó una exitosa etapa novilleril, incluso ganando varios Estoques de Plata que le permitieron presentarse en la Plaza México, el 12 de junio de 1966, con el novillo "Cadencioso" de la ganadería de Santa Marta, alternando con Gonzalo Iturbe y Eloy Cavazos, que también debutaba.

Tomó la alternativa el 12 de noviembre de 1967 en la plaza "La Esperanza" de Chihuahua, de manos de Joselito Huerta y Manolo Martínez, como testigo. Confirmó su doctorado en el coso de Insurgentes el 4 de febrero de 1968, cuando Manolo Espinosa le cedió al toro "Aguilucho" de Tequisquiapan, y por varios años se ganó el cariño de la familia taurina por ser un gran promotor de la Fiesta, sobre todo en la ciudad de Tijuana.

Desde estas breves líneas enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descanse en paz.