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Cierra San Luis con un cartel "de altura"

Viernes, 30 Ago 2024    CDMX    Redacción | Foto: GL   
Tres rejoneadores mexicanos van a torear hoy la última corrida
El cerrojazo de la feria taurina de San Luis Potosí esta noche se dará, nunca mejor dicho, con un cartel de altura compuesto por tres toreros a caballo a los que voltean a ver por su evidente tamaño físico: Jorge Hernández Gárate, con sus 180 centímetros de estatura; Fauro Aloi, que raya los 182, y Tarik Othón con un metro 90 centímetros.

Y esa altura también la tienen taurinamente, pues los tres, cada uno en su experiencia y edad, son de los tres mejores caballistas mexicanos que hay en el escalafón; por ello su presencia ha despertado el interés de los aficionados para esta noche cuando los verán torear toros de diversas ganaderías: Montecristo, Pozo Hondo, Boquilla del Carmen, Fernando de la Mora,  Núñez del Olmo y Tenexac, ante la presencia de los Forcados de San Luis Potosí y los Forcados de Turlock, que vienen desde California a cumplir con este cimpromiso.
 
Ese interés se reflejó anoche en la charla que sostuvieron con más de un centenar de aficionados que volvieron a llenar, por segunda vez esta semana, el Centro Taurino Potosino. Rodeados de la riqueza que alberga ese lugar, a un costado de la Plaza de toros "El Paseo-Fermín Rivera" de la capital potosina, los tres toreros a caballo respondieron con naturalidad y sinceridad las preguntas formuladas, primero, por el locutor de radio Raúl Espinosa, y después por el público, al que dio la bienvenida el ganadero Manuel Labastida, presidente del Capítulo San Luis Potosí de Tauromaquia Mexicana.
 
Entre los tres fueron construyendo una historia que, durante más de hora y media, les permitió hablar de varios temas que mantuvieron la atención de los asistentes, en una amena tertulia que no es usual que se organice con rejoneadores, lo que habla del gran interés que despierta el conocimiento de esta hermosa modalidad de la tauromaquia.

Jorge Hernández, quien está festejando los 20 años de su alternativa, recordó fue el que más le exigió y a su vez el mejor cómplice para tomar la alternativa hace dos décadas, de manos de Pablo Hermoso, "sin dejar de recordar a mi padre, Jorge Hernández Andrés, mi primer maestro y ejemplo al que siempre tengo presente".
 
Jorge también habló de la evolución de la Fiesta Brava, del saber que está a punto de cerrar su carrera y la importancia que dos jóvenes "con tantas cualidades como Fauro y Tarik, sean ejemplo de quienes se quedarán con la responsabilidad de sostener el toreo a caballo en México, eso me hace estar tranquilo que el rejoneo estará en buenas manos", apuntó el torero potosino, quien negó que tenga un solo referente del rejoneo.

"Yo veo a todos mis compañeros y de todos aprendo, y tomo lo que creo que le servirá a mi concepto del toreo y aquello que vaya con mi personalidad", reconoció el rejoneador potosino, cuya dinastía, fundada por su abuelo, Jorge Hernández Espinosa, es la única en el mundo que ha toreado a caballo en la Plaza México.
 
Fauro proviene de una dinastía de ganaderos y toreros mexicanos, y se sinceró en lo complicado que es digerir: "una tarde mala, cuando hubo una preparación buena", o "las protestas de algunos aficionados cuando están anunciados los forcados y por accidentes o circunstancias de la lidia, no salen a pegar un astado en un acto consensuado con los propios forcados". Agregando la tristeza de perder a sus cabalgaduras, como recientemente le sucedió con dos de sus estrellas en su cuadra.
 
Tarik Othón, el más joven del cartel, con apenas 20 años, y por ello mismo ha causado el mayor impacto en el toreo por su rápida ascensión y prometedor futuro, no ocultó la felicidad de hacer su debut en una plaza donde ha estado muchas veces en el tendido, o el callejón, pero en la que "estaré como más me gusta, sobre mis caballos y toreando por primera vez".

Precisamente aprovechará para debutar también a dos de ellos: "Se llaman ‘Divino’ y ‘Faraón’ dos artistas que son muy toreros", advirtió, por lo que hoy podrá mostrarse con ellos en el redondel potosino, en una corrida más de rejones en la recta final de su etapa como novillero a caballo.
 
Tras el agradecimiento de dos de los organizadores, el ganadero Labastida y Daniel Melo, presidente de la Escuela Taurina de Aficionados Prácticos de San Luis Potosí, los tres toreros se tomaron fotografías con los emocionados asistentes que, les aseguraron, iban a ir a verlos torear esta noche en una plaza que, desde hace muchos años, ha sido proclive a las corridas de rejones ya que esta tierra es de centauros.

Cabe señalar que el ambiente para esta corrida es de primera y se espera que la plaza se llene, para que la Feria de San Luis Potosí concluya, como decíamos, por todo lo alto.


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