Guillermo Capetillo se ha sumado a la causa de la Fundación Los Ángeles Taurinos A.C., para apoyar a través de la Fiesta Brava a personas en situación vulnerable de diversos sectores de la sociedad mexicana, y donó un vestido de torear a la empresaria Tomasina, con la finalidad de que pueda ser subastado.

Con dicho vestido, confeccionado por el reconocido sastre Justo Algaba, el matador Capetillo toreó en un par de tardes en la Plaza México, por lo que tiene una historia que va más allá de la preciosa prenda en sí misma. La entrega se llevó a cabo en la Ciudad de México y como testigo estuvo presente otra de las impulsoras de estos eventos taurinos: Marina MacDonald.

Como se recordará, Guillermo Capetillo se presentó en la Plaza México el 11 de septiembre de 1977, con el novillo llamado "Obstinado", de la ganadería de San Felipe Torres Mochas. En esa ocasión alternó con Jesús Jiménez "Chicuelín" y Jorge Gutiérrez.

Recibió la alternativa el 20 de noviembre de 1977 en la plaza de toros "El Paseo" de San Luis Potosí, de manos de Manolo Martínez y como testigo José Mari Manzanares, con el toro toro "Cumplidor", de la ganadería de De Santiago. Confirmó en la Plaza México el 9 de octubre de 1983. Encabezó la ceremonia Rafael Gil "Rafaelillo", ante el testimonio de Ernesto Belmont, en la lidia del toro "Tejedor", también de la divisa de De Santiago.

El 30 de enero de 1994, Guillermo Capetillo marcó un hito en la historia de la Plaza México cuando inmortalizó al toro "Gallero", de la ganadería jalisciense Cerro Viejo, al cortarle las orejas y el rabo por una de las más bellas faenas que se han realizado en ese ruedo.

Además, hizo carrera como actor, con su participación en un importante número de películas y de telenovelas. Ahora, une fuerzas en solidaridad con la Fundación Los Ángeles Taurinos para apoyar con este donativo a quienes menos tienen y mejorar, en la medida de los posible, su calidad de vida.