Guillermo Hermoso de Mendoza e Isaac Fonseca salieron en hombros en la primera corrida del serial del carnaval de Autlán. Ambos alternantes vieron coronada su entrega con los premios que concedió el biombo y sobre todo con el cariño de un público que pagó con palmas y vítores la entrega de los toreros. 

Guillermo Hermoso de Mendoza debutó en un ruedo al que visitó infinidad de veces de niño, soñando faenas como la que hoy pudo ejecutar. A su primero, "Peñista" de Villa Carmela, le tejió una faena de cercanía, pues el toro con movilidad necesitó que las cabalgaduras lo encelaran para que las emociones aparecieran con embestidas más largas. El rejoneador fue variado en sus recursos: toreando a la grupa, al estribo, rodando en torno al toro y adornando el morrillo con alegría, el rejón de castigo tardó en hacer efecto y solo fue llamado al tercio a recibir una ovación.

Con "De Grana", el segundo de su lote Guillermo aprovechó embestidas que, sin ser sencillas, sí le permitieron un toreo variado y en la misma senda del temple, con los belfos del toro suspirando en sus estribos y en las ancas de sus monturas. Así exprimió las oportunidades, con piruetas en la cara, toreando de costado, y adornando el morrillo con banderillas largas, cortas y la rosa. El estoconazo fue efectivo y cortó las dos orejas. Al toro lo premiaron con arrastre Lento. 

Isaac Fonseca también triunfó al quitarle una oreja a cada uno de sus toros. A Jalisciense lo lanceó con recursos variados y lentos que pusieron la faena en un buen tono. Comenzó su labor de muleta con escalofriantes cambiados por la espalda, y luego sabrosas tandas de derechazos en redondo, hacia el final de la faena intentó torear al natural y el toro lo levantó, lastimándose la rodilla, firme y entregado se tiró a matar y firmó una faena de una oreja. 

Con el que cerró plaza, de nombre "Bandido", aprovechó que el toro le embistió con calidad apenas empezando el tercer tercio, y corrió la mano con suavidad, dando muestras de un toreo de buen gusto. Envalentonado y superando las molestias de la lesión, se entonó con "Juan Colorado" en una faena la que se jugó la vida con alegría. Dejó la espada en buen sitio y cortó la oreja, ganándose la segunda oreja. 

Ernesto Javier "Calita" mostró las razones por las que está acartelado en Madrid. Al primero de su lote, de nombre Niño de Oro, le fue limando asperezas hasta lograr tersas tandas de un toreo lento que el astado le pedía, el toro además fue noble y obediente y Calita se dio gusto, y con buen gusto. Metió al espada y cortó una oreja. 

Su segundo toro de nombre "Mezcal" fue un señor con toda la barba y con un sombrero de charro por cornamenta, Calita se fajó con entrega a un toro que daba medias embestidas, y que dejaba la cara arriba, el torero demostró los recursos que debe tener quien encabeza un año el escalafón de matadores. Un pinchazo antes de encontrar la muerte del toro, desanimó al biombo de premiar, pero el torero saludó una ovación en el tercio. 

Octavio García "El Payo" tuvo una tarde para olvidar. Al meter mano en el sorteo sacó lo peor del encierro, con el primero abrevió y escuchó reclamos del público, y al segundo, aunque sudó la ropa, no pudo revertir el ánimo en su contra además que el toro nada colaboró. Salió del ruedo con opiniones divididas.