La exposición "Una vida en imágenes: toros y toreros", obra fotográfica del maestro de la lente Carlos González Frey, que fue cancelada el pasado 16 de noviembre en el Péndulo de la Biblioteca de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, podría ser reprogramada para su inauguración.

El estudiante y curador de la misma, Hugo Martínez Gómez, sostuvo una entrevista con directivos de la institución, quienes, luego de ofrecer disculpas por lo que llamaron "malos entendidos", propusieron que la exposición puede ser montada para su exhibición en fecha próxima.

Como se informó oportunamente, a unos cuantos minutos de ser inaugurada se recibió la orden de cancelar el evento, y tras difundirse el hecho, las redes sociales se encendieron al criticar la postura de la institución y negar la libertad de expresión de sus alumnos. Y es que parece incongruente que una universidad que acepto la donación de este material para su preservación y difusión, después cometa un acto de negación de este valioso acervo con lo ocurrido.

Martínez Gómez, estudiante de la licenciatura de Historia del Arte, cumpliría al montar la exposición, cuyo acervo fotográfico es propiedad de la Ibero, con su último trabajo de investigación para titularse.

El archivo de la obra fotográfica de González Frey, que consta de más de 235 mil negativos y 300 mil positivos, fue donado por las hermanas Carmen y Pilar González, hijas de quien fuera el fotógrafo de la Plaza México por más de 60 años, a la Universidad Iberoamericana en 2018.

"Fue la propia biblioteca la que me propuso que moviera el archivo de don Carlos y presentara una exposición a manera de último trabajo, por mi afición taurina".

Dijo que al principio él mismo propuso que fuera una exposición virtual, pensando de antemano que el tema taurino causa ámpula entre la juventud, ya que de esta manera no se causaría ninguna controversia a la Ibero.

"La directora de la biblioteca, dijo que había un espacio destinado a las exposiciones y que se montara materialmente ahí".

Hugo reunió a un equipo de 20 alumnos que aceptaron participar en la elaboración de lo que sería la muestra y trabajo final de su compañero.

"La Biblioteca, Servicios escolares y el Departamento de Historia del Arte revisaron el proyecto. El día de la inauguración, por la mañana, presenté todo el proyecto de gestión museográfica al departamento de Arte y me dieron sus comentarios y hasta entonces nadie me dijo que no montara la exposición".

Señaló que 15 minutos antes de la inauguración y con la donadora de la obra esperando ingresar a la Ibero, el alumno fue informado que se tendría que desmontar la exposición.

 "Me habló Comunicación y me dijo: las redes sociales son un incendio en contra de la Ibero y la decisión que toman es que se desmontara y se cancela la exposición".

Previo a desmontarla, Hugo y sus compañeros, hicieron su inauguración privada simbólica y después no quedó ni rastro.

Al solicitar información, la dirección de la licenciatura del Departamento de Arte le informó que Comunicación había determinado bajarla porque habían amenazado grupos de ambientalistas y ecologistas con llegar a la Ibero y decir que la institución estaba a favor de la tauromaquia.

"Comunicación preguntó cuál era el objetivo de mi exposición y mi directora les dijo que no era el motivo promover la tauromaquia, sino hacer visible un archivo histórico que tienen en la Ibero. La directora de Humanidades y Comunicación, Alethia Alfonso, fue quien tuvo la brillante idea de suspender la exposición por ser muy profundo el tema y que no se puede explicar en medios de comunicación".

El alumno afirmó sentirse decepcionado por la decisión y a su vez se le hacía ridículo que ante la primera provocación de un grupo de personas que amenazó con llegar a la Ibero con medios de comunicación, Alethia Alonso se haya dejado amedrentar y haya tomado una decisión que ponía más en riesgo la verdadera integridad de la institución.

"No me fallaron a mí, le faltaron a la Universidad, a los ideales de la universidad y al derecho de expresión dentro de la universidad. Eso es algo que me duele mucho de una institución como la Ibero", agregó.

Pero hoy, finalmente, al ser llamado para aclarar las cosas por la directora de Humanidades, la de Comunicación, por el director de Asuntos escolares y por el Coordinador de Defensa de los derechos de los universitarios, la propia institución le ofreció disculpas y la propuesta de montar nuevamente la exposición.

"En la reunión, la coordinadora de Comunicación, Sophie Anaya, asumió toda la responsabilidad de la cancelación, diciéndome que ellos nunca cancelaron la exposición, solo la aplazaban. Me decían que la determinación se tomó porque un grupo de ambientalistas amenazó con irrumpir en la biblioteca y manifestarse. Ellos entendieron que sería de manera violenta, por eso se tomó esa determinación. Dijeron que la Ibero no censura, que está abierta al diálogo y que es una institución abierta a la cultura, que todo el tiempo fue un malentendido", finalizó.