La coqueta plaza de toros "La Florecita" de Naucalpan será demolida en 2024, con la finalidad de construir un desarrollo inmobiliario, y de esta manera se perderá otro emblemático escenario taurino cercano a la capital, que fue inaugurado en 1966 por iniciativa del doctor
Alberto Narváez y su familia.
La noticia se confirmo hoy al invitar a una conferencia de prensa, programada este próximo viernes, donde se dará el cartel de la llamada "Corrida del Adiós", prevista para celebrarse en el mes de diciembre, que estará bajo la organización de la Fundación Lazos de Amor y de Fe.
Durante muchos años, tuvo una significación especial para el aficionado, ya que ahí se desarrolló la carrera de muchos novilleros y becerristas, que más tarde brillaron y también recibieron oportunidades matadores marginados, además de haber presenciado la actuación de innumerables aficionados prácticos que se dieron gusto toreando en su ruedo.
En "La Florecita" también se montaron, con mucho éxito, las famosas temporadas de novilladas de la Peña Taurina "Don Difi", cuya gestión estuvo a cargo del distinguido y entusiasta, además de gran promotor taurino, don Lalo Cuevas. En esos festejos destacaron muchos toreros, siendo el maestro Jorge Gutiérrez uno de los que escalaron más lejos en el toreo, y que se presentó en este coso en 1976.
Asimismo, en años posteriores, por allá de 1993, hace tres décadas, Fernando Ochoa se proyectó al cortar un rabo a un novillo de San Marcos, y así como al fino torero michoacano, para otros muchos toreros, "La Florecita" fue una plataforma de lanzamiento de sus respectivas carreras.
A mediados de la década de comienzos de siglo, la empresa Acha y Quintana, con el apoyo de Fundador, ofreció un total de seis interesantes temporadas de oportunidad donde destacaron toreros que estaban en el abandono, como el caso de Marcial Herce, Antonio Bricio, Jorge Benavides "Cúchares", Atanasio Velázquez y Mauro Lizardo, entre otros, y donde las cosas se hicieron con categoría y toros muy bien presentados.
Con la Plaza México cerrada, y una vez que "La Florecita" sucumba ante la piqueta, por ahora el único bastión y refugio del aficionado capitalino seguirá siendo la Plaza Arroyo.