Rosales se crece y Ruiz sorprende
Los jóvenes dieron una gran tarde y salieron en hombros
La espera y el esfuerzo que realizó Efrén Rosales tuvieron finalmente su recompensa, no podía ser de otra manera que una salida a hombros en su tierra y con su gente, en tanto que la presentación de César Ruiz estuvo acompañada por el triunfo, una tarde que tuvo diversos matices, dando como resultado un festejo interesante para el espectador.
La faena sólida y por ende, con los olés más profundos de la tarde, corrió a cargo de Efrén Rosales, quien cuajó el extraordinario pitón izquierdo que tenía el de Dos Ríos, un novillo muy bien presentado, casi un toro en la extensión de la palabra. Poca capa hubo, con la única finalidad de llevarlo en las mejores condiciones al tercio final.
El toreo al natural fue la línea de la faena, muletazo tras muletazo, con profundidad y largueza que el aficionado coreó de principio a fin, toro y torero estaban fundidos, al grado de pegar una serie de más de quince muletazos, faena con estructura y sapiencia. Cuando Rosales fue por la espada el de Dos Ríos continuaba con el hocico cerrado, quería más tela, las dos orejas las tenía casi en la espuerta, había que culminar aquella obra, luego de un pinchazo dejó una estocada que terminó con el buen "Vengativo".
Ante el abre plaza jugó los brazos para torear por verónicas. Ya con la muleta en mano dio los primeros trazos, dejando entrever que el novillo se vencía por el pitón izquierdo. Un procedimiento mayormente derechista, dos muletazos sin llegar a la ligazón, poco a poco fue entendiendo la distancia adecuada para poder trazar tandas completas, fueron bernadinas para culminar su labor, entregado en la espada consiguiendo una buena estocada que le valió el corte de la primera oreja de la tarde.
César Ruiz tuvo una actuación con algunos altibajos, con su primero se acomodó para realizar el toreo por verónicas y posteriormente un quite por caleserinas. Tomó los palos para conseguir un segundo tercio entregado. El novillo tenía muy buenas maneras, se desplazaba por ambos pitones, lo estaban aguantando en el burladero para que Ruiz fuera por él, pero tras rematar se fracturó el pitón izquierdo, sin que este terminara por desprenderse, mucho se dolió el de Dos Ríos, pese a ello, la buena condición continuó.
Una faena que mantuvo el interés de los asistentes, sobre todo al torear por el derecho cuando el nacido en Aguascalientes se gustaba, corriendo la mano muy sabrosamente, pese al pitón lastimado también acometió al engaño de Ruiz, quien intentaba mantener la faena a buen nivel, tras una estocada vibrante, cierto sector apretó para que se le concedieran las dos orejas, y el palco atendió, después fueron desaprobadas por otro sector por parecer un premio excesivo.
Ante su segundo volvió a cubrir el segundo tercio, quebrando un par en el testuz del novillo para acortarlos y luego colocarlos, cosa que reprocharon algunos aficionados. Apenas dio el segundo muletazo y el novillo se echó, nada ni nadie lo podía parar, a través del sonido local anunciaron que el astado se había descordado y había que apuntillar como indica el reglamento, se hizo la rechifla, luego el novillo se levantó y César se puso a torear, aquello era ya una capea, una verdadera fiesta, que terminó por abreviar el torero.
Daniel Prieto tuvo una tarde compleja, voluntarioso se mantuvo que es lo importante. Con el primero de su lote no logró entenderle la distancia, tampoco se tuvo la confianza suficiente, tenía el de Dos Ríos un pitón derecho potable, pero no hubo entendimiento ni la firmeza adecuada.
Con su segundo apostó todo, recibió de hinojos a porta gayola, así como ejecutar largas cambiadas de rodillas, intentó un quite por zapopinas y fue arrollado, por lo que cambió el repertorio a chicuelinas. Tomó las banderillas para cubrir el segundo tercio. El novillo no era fácil para ser honestos, había que estar muy firme porque además de quedarse corto se vencía, fueron varias ocasiones que avisó a Daniel que se lo llevaría de corbata, pasaportó con algunas fatigas al quinto de la tarde.
Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza San Marcos. Novillada extraordinaria. Tres cuartos de entrada en agradable. Novillos de Dos Ríos, bien presentados, de buen juego en su conjunto, entre los que destacaron el 3o. y 4o. por su nobleza y calidad. Pesos: 432, 446, 360, 416, 412 y 436 kilos. Efrén Rosales (blanco y azabache): Oreja y oreja. Daniel Prieto (corinto y oro): División tras aviso y palmas tras aviso. César Ruiz (mandarina y oro): Dos orejas con algunas protestas y palmas. Incidencias: Al terminar el paseíllo se brindó un minuto de aplausos en memoria de Pedro Mejía "El Tuco" y de Fernanda Sandoval. Jonathan Prado y "Chato" López recibieron una ovación tras banderillear al 1o.