Óskar Ruizesparza dictó la conferencia denominada: "Como lograr que las figuras se vistieran para el estudio", una jornada en la que el artista compartió los procesos que llevan a los toreros a tomarse fotografías en distintas etapas de su carrera profesional, durante un evento alterno al ciclo taurino de la Feria de Aguascalientes.

Un interesante trayecto que finalmente se concretó en el libro: "Retratos. Deteniendo el tiempo", que editó el Fomento Cultural de Tauromaquia Hispanoamericana, y en el que aparecen las imágenes de figuras y modestos del toreo, que ha captado en distintas circunstancias y épocas desde que comenzó su andadura en los toros, por allá de 1987,

Apuesta original que presenta locaciones que quizás nadie se habría atrevido a crear, con elementos fúnebres y gitanos, en iglesias y panteones, en hoteles, pero siempre bajo la fina óptica del arte, la sensibilidad y el ingenio de Oskar, quien rompió todas las reglas de las supersticiones y el misticismo del toreo.

Se trata de una obra que contiene una importante cantidad de retratos de varios toreros en distintas épocas, algunos de los cuales aparecieron en la contraportada de la revista "México Mío" hace casi cuatro décadas, cuando el entusiasta artista tapatío comenzó a incursionar en el mundo de los toros.