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La espada de Armillita

Domingo, 23 Abr 2023    AGS., Ags.    De Labra | Enviado           
Fermín cortó una oreja y Diego Silveti demostró su pundonor
La espada siempre será un recurso sumamente importante para los toreros, sobre todo porque el título de "matador de toros" adquiere relevancia cuando el acero se emplea con solvencia, y eso fue lo que esta tarde, en Aguascalientes, le valió a Fermín Espinosa "Armillita IV" cortar una valiosa oreja, la única concedida a lo largo del festejo.

Y es que los escasos pasajes de lucimiento de la corrida estuvieron condicionados por las constantes ráfagas de viento y el deslucido juego de los toros de La Estancia, que envió un encierro disparejo en hechuras que aportó escasas emociones al tendido.

En medio de esta desilusión colectiva, habría que apuntar el pundonor torero de Diego Silveti, que resultó herido al hacer un quite por saltilleras durante la lidia del ejemplar que abrió plaza, un toro largo y hondo, de espectacular capa berrenda, que acabó soseando en la muleta del guanajuatense, que no había sacado a tiempo los brazos por detrás de la espalda y el viento le jugó una mala pasada, que terminó en esa herida, casi imperceptible, situada en el muslo derecho.

A diferencia de otras ocasiones, hoy Diego no tuvo suerte en el sorteo, pues el cuarto tampoco sirvió, y mucho menos el de regalo de Villa Carmela, al quedar inutilizado para la lidia en el momento en que se partió un pitón, un hecho que provocó cierta confusión en el tendido -y también en el callejón- hasta que la autoridad ordenó su devolución de manera acertada, y ahí terminó la corrida en la que había permanecido herido luego de haber pasado brevemente por la enfermería, sin que ello le impidiera continuar la lidia, en un gesto que le honra.

Y entre esto y el poco fondo del tercero (que se lastimó la mano derecha), al que parecía que Roca Rey le iba a formar un lío gordo, pues en un par de tandas embistió humillado y con entrega, la corrida se fue diluyendo poco a poco hasta caer en un marasmo de desesperación que afectó el buen ambiente que reinaba en la plaza, cuyos tendidos registraron una buena entrada cercana a los tres cuartos del aforo.

Lo mismo ocurrió en el sexto, cuando Roca Rey, que no había estado fino con la espada, trató de enmendar el camino y fue imposible lucir porque se estrelló con otro toro sin posibilidades, no obstante que él estaba por la labor y quería compensar a los miles de aficionados que habían ido a verlo en esta primera comparecencia en la feria, tras su relevante triunfo del viernes pasado en Sevilla, donde cortó tres orejas y atravesó la Puerta del Príncipe de la Maestranza.

Pero no pudo ser, y el público tendrá que esperar al martes 25 a la Monumental de Aguascalientes, para ver si ese día, los toros de Los Encinos, le permiten mostrarse tal y como lo hizo el año pasado, cuando se erigió en uno de los grandes triunfadores del serial sanmarqueño.

Entre el pundonor de Silveti y los esfuerzos de Roca Rey, brilló la actitud de Fermín, que ya se está sacudiendo la fama de su famosa dinastía y busca escalar peldaños por sí mismo y escribir su propia historia.

En esa primera faena, en la que luchó contra el viento, el cuarto Fermín de la dinastía, le buscó las vueltas al de La Estancia y consiguió estructurar una faena aseada, con buenos detalles y sin importar que el toro embestía a paso lento, a veces echando las manos por delante, y carente de ritmó.

A la hora de entrar a matar se volcó detrás de la espada con mucha verdad, en un gran volapié, y así fue como cortó una merecía oreja que vino a ratificar la trascendencia de su determinación.

El quinto tampoco valió y la gente tuvo que conformarse con la buena disposición mostrada por Fermín, en la que ha sido la corrida más deslucida de las cinco que se han celebrado hasta este momento, y con la ilusión de que mañana, con el cartel de cuarto espadas hidrocálidos y toros de dos ganaderías -La Punta y Corlomé-, el panorama cambie de color para recibir el día del santo patrono con todos los honores.

Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Quinta corrida de feria. Tres cuartos de entrada, en tarde soleada y calurosa, con intermitentes ráfagas de viento. Toros de La Estancia, correctos en presentación, desiguales en hechuras y muy poco juego en general. Pesos: 525, 524, 496, 519, 522, 495 kilos. Diego Silveti (azul purísima y oro): Palmas y silencio. Fermín Espinosa "Armillita IV" (azul rey y oro): Oreja y silencio. Andrés Roca Rey (blanco y plata): Silencio y división. Incidencias: Diego Silveti pasó a la enfermería para ser revisado de una cornada de entre 10 centímetros, en la cara externa, tercio medio, del muslo derecho. Después de ser atendido, regresó para lidiar al segundo toro de su lote, y al terminar la corrida fue trasladado a la clínica para ser intervenido. Sobresalieron en banderillas Alejandro Prado y el aspirante Joel Delgado "El Panita", que saludaron una oración en el 5o. El toro de regalo, de Villa Carmela, ofrecido por Silveti se lesionó de salida y fue devuelto y así terminó la corrida. Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria del comentarista taurino Luis Ramón Carazo, fallecido hoy.


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