Los primeros andares en la carrera de Ángel Gabriel parecen ser sacados más bien de aquella tragicomedia de "El Mil Faenas", aunque con un proyecto a futuro más claro que el personaje que interpretó Eulalio González "Piporro" en la película "Torero por un día".

El novillero nacido en Tenancingo, Estado de México, el 5 de mayo de 2001, no se imaginaba hasta hace algunos años de lo que significaba en realidad ser torero, hasta que comenzó a vivirlo en carne propia de manera casual.  

"Yo no tengo antecedentes taurinos, sólo familiares que son aficionados. Me inicié porque todos los años en mi pueblo se hacen festivales de aficionados prácticos y una vez mi hermano participó siendo el alguacilillo de esos festivales de aficionados", comentó quien para entonces no sabía que le deparaba el destino.

Cuenta que en esa ocasión bajó a ayudarle a su primo y estando ahí en el callejón de esa plaza vio pasar de cerca a uno de los becerros que se toreaban ese día,  

"Al verlo pasar cerca de mí me llamó mucho la atención y de ahí quise probar. Mi mamá no me dejaba torear ya que me lo tenía prohibido.

“En otra ocasión me ofrecieron tomar parte en esos festivales de aficionados prácticos. Yo no sabía nada, solo había visto videos, pero ya estando ahí salí de sobresaliente con dos niñas que iban a torear un mano a mano".

Agrega en su relato que a la hora buena las niñas no quisieron torear y, en su calidad de sobresaliente tuvo que hacerse cargo, sin saber nada.  

"Era la primera vez que agarraba un capote. Fue el día que toree mi primer becerro, pero me cambié el nombre para que no se diera cuenta mi mamá y me puse Ángel García, en lugar de Ángel Gabriel".

Relata que conoció al matador Salvador López, quien fue su primer maestro y ya conociendo un poco del medio se fue a Aguascalientes donde se inscribió en la Escuela de Espectáculos Taurinos, donde permaneció hasta antes de la pandemia.

"Me regresé a mi pueblo de donde también es Héctor de Ávila y con él estuve entrenando un rato durante la pandemia y gracias a él conocí al maestro Antonio Urrutia con el que estuve otro buen rato. El maestro me enseñó muchísimo.

Gracias a él conocí al maestro Antonio Carretero y al maestro Saúl Jiménez Fortes cuando fueron a torear a México. Hicimos la relación y el maestro Saúl me dijo que si quería venirme para España que él me ayudaba a inscribirme a una escuela".

Fue así como Ángel Gabriel viajó a España y fue recibido en la casa de Fortes donde estuvo viviendo un tiempo.

"Entrenamos a diario por la mañana y como también es maestro taurino de Antequera, por las tardes nos vamos a la Escuela de Antequera".

En este corto tiempo Ángel Gabriel puso en claro cuál es su destino: ser torero.

"Mi primer tentadero fue en Valdefresno, después fuimos a Santiago Domecq, luego a la de Martín Lorca, a la ganadería del maestro Fortes que se llama Marifortes y también he estado en la de Victorino Martin".

Hoy, Ángel Gabriel da a conocer en su cuenta de Facebook que fue aceptado entre los primeros 12 alumnos que participaron el pasado martes 19, en la primera selección con erales en la ganadería de Reserva Tauro, para las novilladas que serán televisadas por Canal Sur Televisión.

El mexicano, representante de la Escuela de Antequera, se clasificó en la novena posición de 20 chavales en total, obteniendo una puntuación de 35.50, empatado con Pepe Martínez, de Camas y Javier Illanguas, de Motril, a 10 puntos abajo de Manuel Román, de Córdoba, quien se ubicó en la primera posición.

Un gran triunfo para Ángel Gabriel, quien a pesar de "no saber nada", como él lo dijo cuando agarró por primera vez aquel capote como sobresaliente, ahora tiene la oportunidad de descubrir su verdadera vocación, aunque sea lejos de su patria.

Bien lo dijo "El Mil Faenas": "unos nacen con estrella y otros nacen estrellados".  

Suerte para el nuevo aspirante a novillero mexicano en España.