"Ha sido una espera muy larga": Gastón Santos
¡Está de regreso!
El rejoneador potosino volverá a torear después de seis meses de inactividad, como consecuencia de la grave fractura de la pierna izquierda que sufrió el pasado 16 de septiembre en la Monumental de Zacatecas, y en la siguiente entrevista comenta cómo ha sido su evolución.
-¿Ya tienes fecha para reaparecer?
-Sí. Será el 13 de marzo en la plaza de Reynosa, en un cartel donde también van a torear El Capea y José Mauricio, con toros de Rafael Mendoza.
-¿Cúando comenzaste a montar?
-Apenas el lunes pasado, y me sentí un tanto incómodo. Por la noche sentía dolor en distintas partes del cuerpo, ya que había perdido la condición física de los jinetes. Pero para mí no hay cosa mejor que estar arriba de un caballo. Eso me alegra la vida.
-¿Cómo tenes la pierna que se había lesionado?
-El pie izquierdo aún no recupera la sensibilidad por completo, y no siento los dedos. El percance fue grave porque el pie se me aplastó con el estribo y se lastimaron los tendones y nervios de esa región. He perdido mucha flexibilidad y estoy haciendo yoga una hora al día para recuperarla.
¿Qué te ha dicho tu doctor al respecto?
-Ya me autorizó a montar, pues aún no puedo trotar a pie, y por eso me he aventurado a reaparecer a mediados de marzo ya que para entonces estaré casi al cien por ciento de mi recuperación. El doctor me va a revisar en un par de semanas para ver la última radiografía, pero diga lo que sea, yo voy a torear en Reynosa el día 13.
-Además de la falta de sensibilidad, ¿has sentido otras molestias?
-En realidad, no. Sólo cuando hace mucho frío siento los clavos que están adentro. Seguramente tendrán que volver a operarme dentro de algún tiempo para sacarlos de ahí.
-Son un poquito necios los toreros...
-Más que necios, no aguantamos la inactividad. Es algo que te carcome por dentro, y estar sin torear enferma a cualquiera.
-¿Cómo están tus caballos?
-Perdieron la disciplina y el sitio, igualito que yo (risas); pero también nos sirvió mucho este descanso obligado. Siempre hay que ver las cosas por el lado positivo. Ya estoy montándolos con mayor rigor y cuando comience a torear vacas, en la semana previa a mi reaparición, voy a exigirles que den el resto.
-¿Qué dice tu gente?
-Lo mismo: que ya quieren volver a viajar y a torear, tanto la cuadrilla como los caballerangos. Es algo a lo que se acostumbra uno. Yo tenía varios años toreando casi todos los fines de semanas y es un ritmo de vida que echas de menos cuando dejas de torear.
-¿Cuál es tu agenda de corridas?
-Apenas están llamando a mi apoderado para contratarme, y de momento, además de la corrida de Reynosa, voy a torear el 18 de abril en Piedras Negras. Estamos en conversaciones con las empresas de Ciudad Valles y Tijuana. Mi carrera se va a ir reactivando en cuanto reaparezca y espero recuperar muy pronto el gran paso que llevaba.
-¿Ya tienes fecha para reaparecer?
-Sí. Será el 13 de marzo en la plaza de Reynosa, en un cartel donde también van a torear El Capea y José Mauricio, con toros de Rafael Mendoza.
-¿Cúando comenzaste a montar?
-Apenas el lunes pasado, y me sentí un tanto incómodo. Por la noche sentía dolor en distintas partes del cuerpo, ya que había perdido la condición física de los jinetes. Pero para mí no hay cosa mejor que estar arriba de un caballo. Eso me alegra la vida.
-¿Cómo tenes la pierna que se había lesionado?
-El pie izquierdo aún no recupera la sensibilidad por completo, y no siento los dedos. El percance fue grave porque el pie se me aplastó con el estribo y se lastimaron los tendones y nervios de esa región. He perdido mucha flexibilidad y estoy haciendo yoga una hora al día para recuperarla.
¿Qué te ha dicho tu doctor al respecto?
-Ya me autorizó a montar, pues aún no puedo trotar a pie, y por eso me he aventurado a reaparecer a mediados de marzo ya que para entonces estaré casi al cien por ciento de mi recuperación. El doctor me va a revisar en un par de semanas para ver la última radiografía, pero diga lo que sea, yo voy a torear en Reynosa el día 13.
-Además de la falta de sensibilidad, ¿has sentido otras molestias?
-En realidad, no. Sólo cuando hace mucho frío siento los clavos que están adentro. Seguramente tendrán que volver a operarme dentro de algún tiempo para sacarlos de ahí.
-Son un poquito necios los toreros...
-Más que necios, no aguantamos la inactividad. Es algo que te carcome por dentro, y estar sin torear enferma a cualquiera.
-¿Cómo están tus caballos?
-Perdieron la disciplina y el sitio, igualito que yo (risas); pero también nos sirvió mucho este descanso obligado. Siempre hay que ver las cosas por el lado positivo. Ya estoy montándolos con mayor rigor y cuando comience a torear vacas, en la semana previa a mi reaparición, voy a exigirles que den el resto.
-¿Qué dice tu gente?
-Lo mismo: que ya quieren volver a viajar y a torear, tanto la cuadrilla como los caballerangos. Es algo a lo que se acostumbra uno. Yo tenía varios años toreando casi todos los fines de semanas y es un ritmo de vida que echas de menos cuando dejas de torear.
-¿Cuál es tu agenda de corridas?
-Apenas están llamando a mi apoderado para contratarme, y de momento, además de la corrida de Reynosa, voy a torear el 18 de abril en Piedras Negras. Estamos en conversaciones con las empresas de Ciudad Valles y Tijuana. Mi carrera se va a ir reactivando en cuanto reaparezca y espero recuperar muy pronto el gran paso que llevaba.
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