La reactivación de la Fiesta en México va en aumento, y este fin de semana se tiene registrada la mayor actividad desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado, y habrá un total de cinco corridas de toros, dos novilladas y dos festivales, un hecho que genera esperanza para este sector.
Los tres festejos programados en "Cinco Villas", así como la primera temporada en la plaza de Ciudad Lerdo, las novilladas del cortijo "Los Fernández", o las que habrá principiantes que habrá en "Los Ibelles", son los cuatro proyectos más atractivos de las semanas que están por venir, en unos meses del año que, en condiciones normales, ya vendrían a la baja de festejos.
Sin embargo, hoy día las cosas son distintas, y seguramente habrá toros de manera continuada en los meses poco taurinos de junio y julio, en época de lluvias, pues en el ambiente se percibe una gran avidez por acudir a las plazas.
Muestra de ello fue la exitosa corrida del domingo pasado en la Monumental de Aguascalientes, que culminó con el relevante triunfo de Leo Valadez, que viene tumbando caña, como quedó de manifiesto en los festejos que toreó en Zacatecas y León.
Quizá sea el momento para que la poca actividad existente sea un filtro natural para los toreros más destacados, aunque no sean tan conocidos, y que poco a poco se vayan abriendo más oportunidades para ellos. Pero esa es una labor que corresponde a las empresas que programan toros, si acaso aprovechan la ocasión para depurar el escalafón en medio de esta crisis.
Mientras tanto, la Plaza México continúa buscando los permisos para poder dar la Temporada Chica, lo que sin duda sería muy importante para impulsar lo que se está haciendo en el curioso circuito de novilladas que se han celebrado en distintos cortijos, donde han surgido nombres interesantes, muchos de ellos prácticamente desconocidos para la generalidad de la afición.
En este constante esfuerzo que están haciendo varios empresarios, profesionales o improvisados, esperemos que se consoliden aquellos con verdadera vocación de hacer Fiesta, y que una vez terminada la época de pandemia sigan con su labor, ya que también se requiere que surjan emprendedores de nuevo cuño que apuesten por la tauromaquia y rellenen el hueco que dejaron los empresarios independientes que, al cabo de los años, se fueron alejando de la gestión taurina.
A unos meses de la peor parte de la pandemia, empiezan a verse luces en el horizonte, y no cabe duda de que este desafío que nos puso la vida por delante, está dejando entrever todo lo bueno y lo malo de un medio que todavía necesita sentarse a reflexionar hacia donde tendrá que moverse. Sólo entonces la crisis dejará una gran enseñanza que será más provechosa de cara al futuro.