El segundo festejo del ciclo zacatecanos no permitió el empleo de los nuevos utensilios para la lidia tanto como el día ayer, pero, en cambio, regaló al público una tarde que fue de menos a mucho más con un triunfo rotundo de Sergio Flores, así como una sólida actuación de José María Hermosillo, que también cortó oreja y demostró que no hay que perderlo de vista.
Y si Fermín Rivera no consiguió trofeos, fue porque le faltó más tino a la hora de matar. Sin embargo, no desaprovechó para hacer los mejores quites de la tarde, especialmente uno por chicuelinas y otro más por fregolinas, en los que dejó entrever su buena escuela, heredada, por supuesto, de esa gran dinastía de la que es un digno representante.
El encierro de Boquilla del Carmen no se prestó tanto como el de ayer de Los Encinos para el primer tercio, el de varas, y sólo algunos de los toros recibieron dos puyazos, y fueron puestos de largo al caballo. De cualquier manera, varios de los ejemplares zacatecanos sí que se prestaron al toreo de muleta, como el que lidió Sergio Flores, que realizó dos faenas muy interesantes y de distinto acabado.
La primera, a un toro noble y dócil, al que le hizo las cosas por nota, pues le dio su tiempo para dejarle venir andando, despacio, y así fue como le dio muletazos tersos y templados, de larga dimensión, además de una seguridad pasmosa. Vamos, que no se nota en absoluto que haya padecido Covid, y mucho menos que haya estado algunas semanas parado.
Y la del segundo, un toro bajo, hermoso de lámina y bravo, que se llamó "Condesito", lo hizo lucir a lo largo de toda la lidia a la que atendió con gran profesionalismo, para cuajarle una faena recia compuesta de muletazos largos, en los que el toro iba arando la arena con el hocico y empleándose con clase en el poderoso engaño del tlaxcalteca.
La estocada que le dio al toro, con una de sus espadas, y no las nuevas, fue tan contundente, que el toro salió prácticamente muerto de la mano, lo que le valió el corte de dos orejas de ley, mismas que mostró sonriente en la vuelta al ruedo ante un público que lo quiere bien, en una plaza donde ha sabido hacerse de un buen cartel.
Hermosillo toreaba la tercera corrida de su incipiente carrera, y enseñó, sobre todo, un valor muy sólido, además de ganas de hacer el toreo por derecho. Si acaso su expresión no alcanza a tener un estilo definido, habrá que darle tiempo a que cuaje. Pero que el hidrocálido tiene cualidades, eso es indiscutible.
En las dos faenas se entregó sin importarle la condición de los toros que le tocaron en suerte, y si la primera tuvo mayor estructura, porque el de Boquilla del Carmen tenía más consistencia en sus embestidas, la del último del mediodía le dejó mostrar su valor, pues le aguantó parones y se lo pasó por la bragueta sin miramientos, tratando siempre de alargar las embestidas y de reponerse con economía de movimientos. Si a ello sumamos la estocada tan buena que le recetó, el público no tardó en solicitar la concesión de una oreja de esas que convencen.
Ojo. Cabe añadir que, tanto la estocada de Sergio al quinto, como ésta de Hermosillo, se ejecutaron con las espadas de sus respectivos fundones; vamos, las de toda la vida, y no las que se están probando.
Apenas con un poco más de una hora de por medio antes de que comience el siguiente festejo, el ambiente de fiesta que se vive nos llena de entusiasmo, sobre todo porque se reconocen las caras de los buenos aficionados de Zacatecas, de los peñistas, y de los que vienen de distintas regiones, ávidos de darse este maravilloso atracón taurino que representa esperanza.
Ficha Zacatecas, Zac.- Plaza Monumental. Segundo festejo del ciclo de festejos charros. Matinal. Media entrada del aforo permitido (unas 750 personas), en mediodía soleado, caluroso, y con intermitentes ráfagas de viento. Toros de
Boquilla del Carmen, bien presentados, de variado comportamiento, de los que destacó el 5o. por su bravura y calidad, premiado con arrastre lento. Pesos: 490, 508, 480, 479, 475 y 455 kilos.
Fermín Rivera: Palmas tras aviso y leves palmas tras aviso.
Sergio Flores: Palmas tras aviso y dos orejas.
José María Hermosillo: Palmas y oreja con petición. Incidencias: Sobresalieron en varas
Eduardo Rivera, que picó bien al 4o., y
Jorge Morales. al 5o. Con las banderillas,
Aldo Navarro, que saludó en el 1o., y también
Alejandro Prado, en el 4o. El festejo comenzó con 10 minutos de retraso.