Más defunciones en el medio taurino
Miércoles, 16 Dic 2020
CDMX
Redacción | Foto: Archivo
La lista negra de 2020 aumenta con la muerte de gente cercana al toro
Además del deceso de Manolo Barbosa, en las últimas horas se han producido otras muertes de personas vinculadas con el medio taurino, como
Miguel Morett Tejedor, padre del matador
José Mauricio; Mónica Labastida, de dinastía ganadera potosina;
Gabriel Sánchez, criador de
Caltepec, y el obispo de Aguascalientes, monseñor
José María de la Torre.
Don Miguel Morett falleció ayer a las 07:00 horas como consecuencia de un infarto, mientras se encontraba en su casa de la Ciudad de México. Fue un gran aficionado a los toros y también a la charrería, de la que fue un magnífico practicante. En ambas disciplinas involucró a su hijo desde que era pequeño. Le sobreviven sus hijos Miguel, Loredana y José Mauricio. El día de hoy sus restos serán incinerados para ser depositados en una cripta familiar.
Mónica Labastida, de 63 años falleció en el Hospital Lomas, deSan Luis Potosí, padecía una enfermedad incurable. Era hija del doctor Manuel Labastida, ganadero de Santo Domingo y consolidador de una dinastía importante de criadores de toros potosinos. Este apellido es uno de los más antiguos que permanece en activo en dicha labor en México, prácticamente desde el último tercio del siglo XIX, conjuntamente con los González de Tlaxcala y los Llaguno de Zacatecas. Tauromaquia Mexicana ha dado la noticia y el pésame a Manuel, que encabeza el Capítulo de San Luis Potosí.
Y también falleció Gabriel Sánchez y Aguirre, en la noche del domingo 13 de diciembre, el que fuera ganadero del hierro de Caltepec, que había sido fundada con simiente de encaste San Mateo. El deceso ocurrió en un hospital de la Ciudad de México y a causa de Covid-19. Don Gabriel fue novillero a finales de los años sesenta, y posteriormente se dedicó a la ganadería. Era padre del novillero Rodrigo Sánchez Tapia.
Otra de las recientes defunciones que pesaron en el medio taurino, sobre todo de Aguascalientes, fue la de monseñor José María de la Torre Martín, obispo de dicha ciudad, acaecida el reciente lunes 14 de diciembre, y fue otra de las víctimas del Covid-19, tras una larga lucha de unos 25 días durante los que permaneció ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Hidalgo, donde los médicos que lo atendían hicieron un gran esfuerzo por salvarlo. Don José María era un distinguido aficionado que se dejaba ver con frecuencia en las corridas postineras de la Feria de San Marcos.
Desde aquí enviamos nuestro más sentido pésame a familiares y amigos de todos estos taurinos de cepa. Descansen en paz.
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