Fomento Cultural Tauromaquia Hispanoamericana digitalizó el libro: "Valente Arellano, una promesa", que escribió el padre del desaparecido torero del mismo nombre, donde, de manera novelada, cuenta la vida de un joven ídolo que truncó su existencia con escasos 19 años de edad.

El ingeniero Arellano Flores entabla cuestionamientos que desgranan evocadoras respuestas que dejan ver la intimidad, los sueños y el trayecto profesional de aquel que debutó en la Plaza México durante la temporada de 1982, cuando le cortó las dos orejas a un novillo de Rodrigo Tapia.

Se trata de 28 capítulos y un epílogo que muestran como un padre trata de inculcar la afición taurina a su hijo, en la forja permanente de un artista que domine los tres tercios de la lidia, con el valor añadido de algo que pocos pueden poseer, el carisma de la mano con el afecto de los públicos.

Todo comienza en la fría sala de acceso a los quirófanos, donde aparece la cara pálida y demacrada de un joven, que veía más blanca que la sábana limpia pero remendada que lo cubría, escena estremecedora de llanto y desesperación, en la que irrumpe un grito que será el hilo conductor de la novela: "¡Quiero ser torero!".