El matador de toros Óscar Realme se encuentra hospitalizado a la espera de ser intervenido quirúrgicamente, luego de haber sufrido una dolorosa caída el pasado 5 de octubre en su casa de su ciudad natal, Saltillo, Coahuila, y de la que resultó con una fractura de cadera. 

A dos semanas de lo ocurrido, Realme, quien cuenta con 85 años de edad, pasará por el quirófano hasta el día de hoy, pues contrajo una alergia que, en opinión de los doctores, ya ha cedido lentamente y le había impedido ser intervenido en estos momentos. Junto a él ha permanecido al cuidado de su salud su esposa, en segundas nupcias, Isabel Salgado Pimentel. Sus tres hijos, dos mujeres y un varón, radican en la Ciudad de México. 

Óscar Enrique Realme Flores nació en Saltillo, Coahuila, el 8 de agosto de 1935 y desde muy joven se interesó por la fiesta taurina por la afición de su padre, quien fue un distinguido economista y catedrático de la época. 

Como novillero, Óscar se presentó el 3 de enero de 1954 en Zapotiltic, Jalisco, cortando una oreja a un novillo de Cerro Prieto. Se presentó en el Toreo de "Cuatro Caminos" el 18 de agosto de 1957, alternando con Juan Gálvez y Enrique Aguilar y debutó en la Plaza México, el 7 de agosto de 1960, con Antonio Durán y David Maldonado, con novillos de Tepetzala.  

Hizo campaña española y debutó en Palma de Mallorca, el 15 de abril de 1962, con Alfonso Vázquez II y Rafael Chacarte, con novillos de la Viuda de Alicio Tabernero y José Matías Bernardos. 

Se presentó en Las Ventas de Madrid, el 26 de agosto del mismo año, con Rafael Montero "Rafaelete" y Pepe Mata, con reses de Manuel García-Aleas. En su campaña también actuó en Barcelona, Zaragoza y San Sebastián, entre otras. 

Recibió la alternativa en la plaza de toros de Oviedo, el 21 de septiembre de 1963, de manos de Diego Puerta y Manuel Benítez "El Cordobés", con toros de Atanasio Fernández y al día siguiente confirmó su doctorado en Madrid, de manos de José Martínez "Limeño" y José María Motilla con toros de Francisco Ramírez. Ya de regreso en América, confirmó en la Plaza México el 13 de diciembre de 1964, con Jaime Bolaños de padrino y Benjamín López Esqueda, de testigo, con el toro "Chamacón" de Zamarrero. 

Por líos sindicales, Óscar Realme y otros toreros disidentes fueron condenados al ostracismo los años siguientes por lo que retomó sus estudios de Economía en la UNAM. Luego se dedicó a la función pública federal en la antigua Secretaría de Comercio, de la que fue pensionado. 

Toreo su última corrida el 21 de julio de 1974 en la Monumental Monterrey, alternado con Fernando de la Peña, que ese día se despedía, y con Jesús Delgadillo "El Estudiante", matando un encierro de La Playa. 

En su columna, "La Aldea de Tauro", Xavier González Fisher publicó en agosto del 2010, que "un celo sindical mal entendido, privó a la afición de disfrutar de un torero de finas maneras, de gran personalidad y de probado oficio, que tenía todo para ser un importante personaje de la fiesta". 

Desde esta redacción le enviamos un pronto restablecimiento al maestro Realme, y nuestros mejores deseos de que la operación a la que será sometido este miércoles sea todo un éxito.