José Luis recibió al cuarto de la tarde flexionando una rodilla con el capote para luego dibujar bonitas verónicas y revolera, hubo dos puyazos en uno, siendo posteriormente el propio matador quien se encargó de cubrir el tercio de banderillas, destacando el tercer par ejecutado al sesgo por fuera.
Empezó a prender el entusiasmo cuando toreó sobre la mano derecha mismo que decreció un poco cuando cambió al lado izquierdo, de nuevo al torear con la diestra siguió en el mismo tono; mediante una estocada entera contraria el toro se entregó para que por la petición se le concediera un apéndice; antes hubo palmas en el arrastre al toro.
Con buen juego de brazos en los lances iniciales recibió al que abrió plaza que fue castigado en exceso por parte de Moisés López habiéndose cambiado el tercio; en el quite instrumentó chicuelinas con el compás abierto, tomando luego los palitroques por la insistencia de la concurrencia siendo mejor el tercer par que fue al violín.
Perdió las manos el toro durante los primeros muletazos quedándose corto por el pitón derecho, vino un cambio de mano por delante vistoso seguido de naturales aceptables dentro de lo que permitió el toro que se notó menguado de facultades por el castigo en demasía. El matador deja media ración de acero caído escuchando algunas palmas al retirarse.
Echando el capote abajo lanceó Sergio Flores al de regalo y casi luego le dio chicuelinas, quizá para evitar el quite después de un leve puyazo; perdió las manos el castaño de Campo Hermoso en los primeros pases de manera que el matador viendo esto suplió con disposición la falta de fuerza, razón quizá por la que el trasteo no subió de tono a pesar que el matador se puso cerca, la estocada delantera y contraria fue suficiente pero el efecto tardó hubo alguna petición entregándole la oreja.
Creemos que el que reunió mejores condiciones fue su primero, al que recibió con un par de verónicas y chicuelinas, siendo él mismo quien lo llevó al caballo rematando toreramente. También a este toro le pegaron pese a haberse cambiado el tercio y la indicación del matador.
Se cambió el tercio de banderillas con dos pares, el toro conservó movilidad siendo por ambos lados que le cuajó buenas series de muletazos resultando mejores los naturales, tuvo que volver por el lado derecho midiendo las facultades del animal; la preparación de la estocada fue en su momento oportuno, después de pinchar dejó estocada tendida y contraria que terminó en silencio luego que el toro fue arrastrado con algunas palmas.
Ejecutando verónicas con ritmo fue como recibió Flores al sexto, él mismo lo llevó por delante para poniéndolo en suerte al caballo ahorrando el quite, luego otra vez la cuadrilla ofreció triste espectáculo con los palos.
De inmediato empezó por el lado natural donde se le frenó y cambió a la derecha obligando al toro, cuando vio que no había mucho qué hacer anunció un regalo, después de lo cual señaló un pinchazo y dejó media en buen sitio también fue silenciada la actuación.
Un berrendo en cárdeno fue el primero de Arturo Macías, lo recibió echando la capa abajo y agregar verónicas con pulcritud, tras un puyazo quitó por navarras sin mayor lucimiento, la cuadrilla cumple con trabajos en dos pares antes de ser cambiado el tercio.
El de Aguascalientes se vio desahogado en el toreo derechista; aunque el toro no abrió el hocico tampoco mostró alegría lo que suplió el torero con voluntad, dejó estocada caída para petición que no prospera y agradeció la ovación.
Cuando salió el quinto hubo algunos pitos por la presencia, hubo lances sueltos de Arturo y tras un puyazo nuevo espectáculo de la cuadrilla; brindó al público su trasteo mostrando deseos de agradar sin mucha tela de dónde cortar, ya que el astado se revolvía, agregó muletazos para preparar la muerte que tardó por la estocada contraria y la cooperación del puntillero, se retiró en silencio.