El tlaxcalteca José Luis Angelino expresó sus sensaciones con respecto a su última comparecencia en la plaza México el domingo pasado, donde desde su perspectiva resultó ser una tarde diferente, de tres banderilleros, con una corrida que exigía el carnet de matador de toros, además de experiencia, firmeza y la madurez como torero.
Por otra parte, en referencia a la labor que realizó con el segundo toro de su lote, Angelino mencionó que en un muletazo embestía muy recto y humillando, en tanto que en otro muletazo se iba muy por dentro, con unos cambios de ritmo que no era nada fácil tomarle el ritmo al toro, donde a base de paciencia pudo ir descifrando la faena.
Asimismo, José Luis dejó en claro que cuando se pudo compaginar con el astado en las últimas dos tandas pudo surgir el toreo, con una estocada donde "me fui con el corazón a matar al toro" y después de tres años de ausencia en la plaza México, pudo conseguir una oreja que viene a refrendar las cosas positivas que ha realizado en los cosos de provincia.
Sin embargo, con total honestidad, el oriundo de Apizaco reconoce que equivocó la estrategia y el proceder ante su primer astado: "El toro me engañó, le faltó pegarle un puyazo más, que sangrara, para que por lo menos el toro parara y me dejara colocarme, faltó un puyazo que pagué caro con la muleta, son toros de los que uno debe aprender".
En ese sentido, a pesar de ser una tarde parteaguas en su carrera tanto por la oreja como por el aprendizaje obtenido, Angelino enfatiza que tiene una cuenta pendiente con la afición de la plaza México, pues no ha llegado ese toro que le permita fluir y expresarse en su concepto taurino, con la plena consciencia que se trata de una carrera de paciencia y no venirse a menos.
"La casualidad, no existe, son las consecuencias del trabajo, del día a día, de los años, de levantarse del infierno donde nadie apostaba por mí porque estaba muerto en vida, con el mérito de haber recuperado al hombre, al torero, el venirme arriba con el traje de luces, para mí es un triunfo muy importante, ya llegará la tarde que tanto deseo con el favor de Dios". Concluyó.